Tras ser aclamado como el héroe en las semifinales ante la Real Sociedad, donde aseguró la clasificación para la final con su actuación magistral en la tanda de penaltis, Greif se encontró ante el Athletic en una situación similar.
A pesar de no lograr atajar ninguno de los penaltis lanzados por el Athletic (aunque estuvo muy cerca) su destacada actuación durante el torneo permitió que el Mallorca llegara a la final y disputara la tanda de penaltis, demostrando una vez más su valía como guardameta, clave en el camino hacia la final.
Greif y todo el equipo, merecieron este sábado un sobresaliente por su gran actuación en la final frente al Athletic Club.
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