Según ha informado Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática este sábado en una nota de prensa, el tercer Plan de Fosas que impulsa la Vicepresidencia del Govern, a través de la Secretaría Autonómica de Sectores Productivos y Memoria Democrática, llega este lunes, 17 de enero, al cementerio municipal de Inca. Ésta es la segunda intervención que se ejecuta dentro de este tercer Plan, después de la segunda fase de Son Coletes, en Manacor.

“El tercer Plan de exhumaciones continúa, y ahora es el turno de Inca”, ha explicado el secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, para quien “todas las víctimas importan y para encontrar los restos de Joan Mut el Govern pondrá el mismo empuje y el mismo esfuerzo que ha puesto en Porreres o en Son Coletes”.

El Plan de actuación propuesto por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y aprobado por la Comisión Técnica de Desaparecidos y Fosas de Baleares se centra en la búsqueda de Joan Mut Jaume, única víctima de la que se tiene constancia de que permanece enterrada en la fosa común del cementerio de Inca, aunque no se descarta la presencia de otros individuos inhumados a causa de muertes violentas por la represión franquista.

Según el Diccionari Vermell, Joan Mut era soldado de artillería en el cuartel General Luque de Inca. Fue condenado a muerte y le fusilaron. Según la causa judicial 1049/36, “en Inca, a cinco de noviembre de 1936, el señor Juez Instructor […] hizo trasladar al cementerio de la ciudad de Inca el cadáver del artillero Joan Mut Jaume, dándole sepultura en la segunda parcela de la fosa común que hay entrando a la izquierda del cementerio […]”.

La intervención, dirigida por el doctor en arqueología Nicolau Escanilla del equipo de Aranzadi, tratará de averiguar a partir de la información recogida desde diferentes fuentes la ubicación exacta de la fosa común del cementerio de Inca. Y por eso se realizarán dos sondeos de dos por seis metros en dos parcelas diferentes, esperando encontrar los primeros restos humanos entre los 130 y 140 centímetros de profundidad.