El Grupo de Rescate de Montaña de Bomberos de Mallorca se acerca al récord tras llegar a los 185 actuaciones y rescates en lo que va de año.

En una nota de prensa, el servicio especializado se ha felicitado que 2022 puede convertirse en “un año de récord” tras pasar de una media de cien actuaciones anuales a casi 200 salidas anuales.

Tendencia al alza

En este sentido, el grupo ha subrayado “la tendencia al alza” de las intervenciones. En ocho años, ha duplicado el número de rescates, de una media de ciento actuaciones anuales a superar “con creces” las 200 salidas.

Prevención

Además, el grupo especializado ha subrayado sus esfuerzos en la prevención para reducir los incidentes y actuar con conciencia en las rutas en la montaña.

“Se recomienda conocer bien el paraje, que sea adecuado a la capacidad física de cada cual, salir muy equipado, estar informado de las condiciones meteorológicas y avisar a alguien de nuestra localización para evitar accidentes”, ha enfatizado.

Más casos de golpes de calor

El Grupo de Rescate de Montaña ha registrado que este verano han proliferado situaciones de deshidratación, golpes de calor o agotamiento físico que han requerido de actuación.

Al respecto, ha recomendado cambiar los hábitos cuando se sale a la montaña o realizar una actividad deportiva en los meses de más calor.

“Hay que evitar las horas centrales del día, tener en cuenta la hidratación y se tiene que llevar protección contra el sol y el calor. Incluso, es recomendable plantearse si merece la pena salir si es un día de calor intenso”, ha aseverado.

Primavera y otoño, las estaciones que registran más rescates

A pesar de ello, el servicio especializado ha detallado que primavera y el otoño son las estaciones que registran más rescates, ya que “el buen tiempo propicia salir de excursión”.

Asimismo, el Grupo de Rescate de Montaña ha subrayado la existencia de diferentes accidentes motivados por la imprudencia de gente que salta desde las rocas en el mar.

“Es una actividad muy peligrosa, ya que los bañistas desconocen la profundidad que hay desde donde saltan, y si la conocen, nunca se tienen que confiar porque el calado puede cambiar”, ha concluido.