El Parlament balear ha aprobado este martes la modificación de la Ley 5/2005, de 26 de mayo, para la conservación de los espacios de relevancia ambiental (LECO).

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha sido el encargado de defender ante la Cámara la necesidad de modificar la LECO debido a que “cambiar el modelo territorial es básico si se quiere tener unas islas resilientes frente al cambio climático”. “El Govern no puede mirar hacia otro lado y, por ello, impulsa políticas transversales y con un ámbito de actuación global, para proteger el territorio. Lo contrario, supondría no tener nada que ofrecer ni a quienes viven, ni a quienes vivirán en estas islas”.

La modificación de la LECO permite además, según el conseller, contraponer dos modelos. Por un lado, el que plantea el Govern, que “mira por el bien común a medio y largo plazo”, y por otro, el que plantea la derecha “que pretende seguir potenciando el crecimiento sin ningún tipo de límite”.

En ese sentido, los principales objetivos de esta nueva normativa son “armonizar el régimen jurídico aplicable y proteger el medio ambiente, a través de figuras como la de restauración ambiental, que prevé obligar a la reparación de daños ambientales; de la creación, por primera vez, de un catálogo de especies exóticas invasoras; del impulso de un protocolo de bioseguridad o de la creación de un fondo de patrimonio natural”.

Así mismo, el conseller Mir ha concluido que la modificación de la LECO pretende que “la protección territorial y ambiental vayan de la mano” y, para ello, es necesaria la “corresponsabilidad” y “ordenar y estipular mecanismos de conservación”, que permitan “afrontar la emergencia climática”.

INTERVENCIONES DE LOS GRUPOS

El primero en intervenir ha sido el diputado de Ciudadanos (CS), Jesús Méndez, quien ha lamentado que esta modificación de la LECO se haya aprobado de “manera tan precipitada”. También, que esta nueva norma “entregue tanto poder a la Conselleria para controlar el territorio”. “Hasta ahora”, ha recordado, “muchas administraciones participaban en la gestión y las competencias estaban repartidas”, lo que para Méndez era “positivo”.

Para el diputado de CS, sorprende cómo se ha presentado esta “reforma técnica”, mientras “la nueva ley de conservación de los espacios de relevancia ambiental, prevista en los Acuerdos de Bellver, sigue pendiente”.

La portavoz parlamentaria adjunta de El PI, Maria Antònia Sureda, ha considerado que “no se pueden simplificar en dos modelos la aprobación o no de esta ley”. “Hay muchos aspectos a tener en cuenta, muchos de los cuales se pueden mejorar, entre ellos, la inseguridad jurídica presente en el texto de la modificación de la LECO o el silencio administrativo negativo”.

Para Sureda, “es excesivo que la Conselleria pueda dejar sin autorización una herramienta territorial y urbanística, de manera cautelar, mientras se tramita, pasando por encima de competencias que no son suyas”. Una prueba más de que “el Govern lo intenta controlar todo”.

La portavoz parlamentaria de El PI ha terminado su intervención explicando porqué se abstuvo en la votación de la enmienda, aprobada hace unas semanas en Comisión, que permite el nuevo aparcamiento de Cala Agulla, en Capdepera. “Esta formación política está de acuerdo en permitir este aparcamiento aunque piensa que tendría que estar donde se ubica actualmente”, ha precisado.