El Govern balear ha iniciado gestiones para que el Gobierno apruebe una declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil –lo que se conoce como zona catastrófica– por los efectos de la borrasca ‘Juliette’ en Mallorca.

Así lo ha anunciado la presidenta del Govern, Francina Armengol, durante una visita oficial a los equipos de emergencia que continúan trabajando en la Serra de Tramuntana, que ha sido el principal foco de preocupación en los últimos días por el rescate de personas atrapadas por la nieve.

LA DECLARACIÓN AFECTA A LA SERRA DE TRAMUNTANTA Y OTRAS ÁREAS AFECTADAS

Con todo, la declaración como zona catastrófica que pretende lograr el Govern no se limitaría a la Serra sino también a otras áreas afectadas de la isla, como Felanitx, Artà y Santanyí, entre otras localidades que ha mencionado la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido.

Armengol ha indicado que actualmente es “imposible” hacer una valoración económica de los daños, pero que en cualquier caso son “importantes”, tanto para particulares como para infraestructuras públicas.

VALORACIÓN DE LA SITUACIÓN FORESTAL

Garrido ha apuntado asimismo que por la mañana se ha convocado al conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, y a la consellera de Agricultura, Mae de la Concha, para hacer un análisis de los efectos del temporal en sus respectivas materias.

Además, Armengol ha avanzado que el Govern hará una valoración de la situación forestal en la Serra, donde hay muchos árboles caídos, para elaborar un plan específico de reforestación similar al que se hizo, por ejemplo, en Banyalbufar con el ‘cap de fibló’ de 2020.

En estos momentos una quincena de agentes de Medio Ambiente colaboran en el operativo, actuando sobre 64 kilómetros y retirando 1.705 árboles. La presidenta ha indicado que “hay que evitar riesgos de cara al verano”.

PIDE A LA CIUDADANÍA NO IR A LA MONTAÑA

Por otro lado, Armengol ha insistido en hacer un llamamiento a la población para que no vaya a la Serra, ya que “es importante dejar libres los espacios” para los equipos de emergencia. “Los necesitamos concentrados en lo que tienen que estar, no hay que arriesgar nada”, ha señalado.

En este sentido, la presidenta ha recalcado que las autoridades avisaron “desde el principio” de que “venía esta situación”, pero “hay gente que no hace caso” y desemboca en “rescates de personas por no seguir instrucciones que son básicas”.

Así, Armengol ha explicado que primero se han centrado en “los problemas más inmediatos, sobre todo el rescate de personas aisladas”.

TRABAJO ACTUAL

Este jueves todavía quedan algunas personas “en lugares diseminados”; se están realizando tareas de reconocimiento para comprobar que nadie peligra en las fincas más aisladas y con los helicópteros se ha hecho suministro de primeras necesidades a vecomps que no requerían ser rescatados. En cualquier caso, no se tiene conocimiento de nadie que se encuentre en peligro o con necesidades urgentes.

Los esfuerzos se dirigen también a continuar retirando nieve y árboles caídos, restablecer el acceso en las carreteras -hay nueve tramos cortados- y recuperar el suministro eléctrico, que Endesa espera restablecer este mismo jueves, según ha indicado la presidenta. Por la mañana todavía quedaban cerca de 1.300 abonados sin luz repartidos en diferentes puntos de la isla.

OPERATIVO

Además de los efectivos de Endesa, sobre el terreno están desplegados 80 profesionales de Carreteras, Bomberos de Mallorca, Ibanat, Guardia Civil, SAMU, Protección Civil, Policía Nacional, Policía Local, Tragsa, la Unidad Militar de Emergencias y Emergencias, a quienes Armengol ha agradecido su labor, “en condiciones complicadas”.

Garrido ha comentado que el día más duro fue el pasado martes por la carrera contrarreloj para llegar hasta las personas aisladas en el Santuario de Lluc, que se encontraban incomunicadas.

Por otra parte Armengol ha celebrado que, en cuanto a la monitorización de los torrentes, la situación está controlada y “el sistema Ibetec está funcionando muy bien”.