Baleares registró en 2022 un total de 20.822 accidentes laborales, la inmensa mayoría de carácter leve, con lo que en comparación con 2019 redujo la siniestralidad un 7,4%, aunque en Mallorca, en el mismo periodo, el sector de la construcción anotó 400 accidentes más.

El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, y el director del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal), Rubén Castro, han presentado este martes los datos de siniestralidad al cierre del año pasado.

Según han apuntado, entre 2019 y 2022 Baleares también redujo el número de muertes en el trabajo, de siete a seis, y la mayoría se produjeron en la construcción, tanto en obra como en otros centros de trabajo como almacenes.

Negueruela y Castro han destacado que la diferencia entre la siniestralidad en 2019 (4.344 puntos) respecto a la de 2022 (4.023) supone el regreso a niveles de siniestralidad de 2013, aunque ahora hay más actividad.

Respecto al incremento de la siniestralidad que Mallorca ha experimentado en el sector de la construcción, el conseller lo ha achacado principalmente al aumento de la actividad y lo ha desvinculado de la falta de profesionales.

Los representantes del Govern han reivindicado los efectos en el descenso de la siniestralidad de la creación del Ibassal en 2018.