El 44,9 por ciento de los contratos suscritos por personas con discapacidad en Baleares se dieron en empresa ordinaria en el primer trimestre de 2023, un 6,8 por ciento por encima del mismo periodo del año anterior y superando en 14,2 puntos porcentuales la cifra alcanzada en el primer trimestre de 2021, cuando fue del 30,7 por ciento.

Con todo, la mayor parte de la contratación (55 por ciento) de este colectivo en las Islas sigue dándose en el ámbito protegido, es decir, en Centros Especiales de Empleo (CEE), según ha informado este miércoles en nota de prensa la Fundación Adecco.

En este sentido, la entidad ha advertido, además, que el 58,7 por ciento de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca, ya que la tasa de actividad de este colectivo en las Islas es del 41,3 por ciento.

Por todo ello, han defendido el impulso de la contratación en empresas ordinarias de personas con discapacidad, porque es un entorno “donde la inclusión se produce en su máximo exponente, al convivir con personas con y sin discapacidad en los mismos espacios y proyectos”, todo esto “sin negar la importancia y papel crucial de los CEE”.

Atendiendo a la cifras facilitadas por la Fundación, en concreto en Baleares se contrataron a 242 personas con discapacidad en empresa ordinaria y a 296 en ámbito protegido durante el primer trimestre de 2023, frente a las 113 y 254, respectivamente, del mismo periodo de 2021, y a las 241 y 391 en los primeros tres meses de 2022.

ACELERADORES Y FRENOS EN LA CONTRATACIÓN

En el comunicado, Adecco ha hecho referencia a una serie de acelerados y frenos sobre la contratación de personas con discapacidad.

En relación a los primeros, han asegurado que convergen varios factores como el marco regulador, las estrategias de diversidad, equidad e inclusión; la preocupación por los criterios ESG y rentabilidad; la productividad e innovación; la reputación y mejora de NPS, y la tecnologización.

En referencia a los frenos, han mencionado algunos como el reclutamiento, la exposición a riesgos, el temor a que se ausenten más de su puesto de trabajo o adaptaciones requeridas que son “muy costosas”, según han apuntado.