El equipo de rescate en montaña de la Guardia Civil ha participado esta semana en diversos rescates de cuatro personas mientras realizaban actividades deportivas en la naturaleza en Formentor, Deià y Pollença.

En el caso de Formentor, una pareja de turistas que nadaban en el mar, bajo los acantilados, se refugiaron en unas rocas porque la mujer estaba exhausta y no podía continuar nadando, según ha indicado el Instituto Armado en una nota de prensa.

El helicóptero dejó a dos agentes en los acantilados, que ayudaron a subir a la pareja a bordo de la aeronave. Ambos fueron trasladados hasta el puerto de Pollença y no necesitaron asistencia médica.

Por otra parte, en la zona conocida como Puig des Moro de Deià, un varón de nacionalidad francesa sufrió una caída que le imposibilitaba continuar con la práctica de senderismo que realizaba. El equipo de rescate de la Guardia Civil lo localizó y trasladó hasta el Hospital Universitario de Son Espases, donde fue atendido por una fractura de costillas que se produjo en la caída.

Por último, en la zona de Cavall Bernat, Pollença, un senderista sufrió un golpe de calor, por lo que no podía caminar y perdía la conciencia. Una vez localizado, el helicóptero de la Guardia Civil evacuó a esta persona hasta una ambulancia que esperaba en las cercanías.

La Guardia Civil recomienda que estos días en los que se esperan subidas importantes de temperatura, antes de realizar actividades en la montaña, los excursionistas consulten la previsión meteorológica. Asimismo, pide que los deportistas adecuen la actividad a las posibilidades físicas de cada uno.