La Fiscalía mantiene las peticiones de prisión para los investigadores del caso Cursach, el juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán y los agentes de la Unidad de Blanqueo de la Policía Nacional, que en total se acercan a los 600 años cárcel.

Así lo ha señalado este martes el fiscal Tomás Herranz en la sesión del juicio, que se ha retomado con el informe del Ministerio Público, que en sus conclusiones únicamente ha introducido algunas modificaciones respecto a las peticiones iniciales.

De este modo, se mantiene la petición de 118 años de prisión para Penalva y 121 años para Subirán. Por su parte, los agentes del grupo de Blanqueo se enfrentan en total a 340 años de prisión.

Al inicio, Herranz ha formulado protesta por la no aceptación como prueba de las declaraciones de dos agentes y de Subirán durante la fase de instrucción y que el tribunal finalmente ha rechazado. “No lo hemos retirado del texto pero lo cambiamos de color. Acatamos el mandato y nos reservamos la posibilidad de recurrir en el futuro”, ha indicado.

El resto de las acusaciones han formulado protesta, en línea con lo apuntado por el fiscal y, a grandes rasgos, todos han mantenido prácticamente idénticas las conclusiones provisionales y únicamente han introducido algunas modificaciones. Se mantienen, entre otras, las acusaciones de detención ilegal, que son por las que se piden las penas más elevadas para los acusados.