El Ayuntamiento de Palma ha abierto un expediente de disciplina urbanística y ha ordenado suspender las obras en la muralla de Es Baluard, en una zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC), que han sido denunciadas por la Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) y fueron paralizadas el pasado viernes, de manera cautelar, por la Comisión Insular de Patrimonio del Consell.

Así lo ha informado el regidor de Urbanismo, Vivienda y Proyectos Estratégicos, Óscar Fidalgo, este martes, en rueda de prensa para presentar acuerdos de Gerencia de Urbanismo, donde ha explicado que el Consistorio envió a un arquitecto a la muralla de Es Baluard para revisar las obras ‘in situ’ y que ha sido, tras esta intervención y de repasar la documentación del proyecto que se ha determinado que las obras son “manifiestamente ilegalizables” y se ha abierto expediente de disciplina urbanística y ordenado su suspensión.

En concreto, se trata de unas obras no autorizadas en una terraza anexa al restaurante del Museo es Baluard, con una extensión de 120 metros cuadrados, consistentes en “muros y tramos de muros no grafiados en la citada comunicación previa, que no son coincidentes, además, con las cotas de alzada de las secciones, que llegan incluso a una alzada de 130 centímetros”. También, ha añadido el regidor, “en la construcción de muretes de tocho cerámico para sustentar entarimados donde estaban previstos plots de sustentación”.

Según el informe, compartido por Fidalgo con los medios, “hay además jardineras no registradas en los planos pero existentes en las obras” y “el suelo detrás de la estructura del espejo de agua está agujereada”. Así mismo, respecto a esto, ha precisado que “se han introducido tuberías dentro del subsuelo con excavación del mismo”.

Todas estas actuaciones hace que, según los técnicos, “las obras sean manifiestamente ilegalizables”. Y, por ello, se ha iniciado un expediente de disciplina urbanística para “restablecer la legalidad urbanística y la realidad física alterada”. Además, se ha ordenado la suspensión de las obras en la calle Pólvora 11, donde se encuentra el restaurante de Es Baluard.

El incumplimiento de las acciones iniciadas por el Ayuntamiento, ha avanzado el regidor, “dará lugar a una serie de medidas previstas, entre ellas la imposición de sucesivas multas coercitivas, por periodos mínimos de 10 días, cuya cuantía incrementará el 10 por ciento de las obras ejecutadas y, en todo caso y como mínimo, 600 euros en cada tramo”.

Obviamente, como dispone el procedimiento administrativo, el interesado dispone de un plazo de 15 días para la presentación de alegaciones.

Con esta actuación, Fidalgo ha reivindicado la intervención ‘in situ’ del Ayuntamiento de Palma en unas obras que este viernes paralizó de manera cautelar la Comisión Insular de Patrimonio del Consell de Mallorca.

Así, pues, el regidor ha traslado que, a día de hoy, las obras están paralizadas y que se ha solicitado el restablecimiento de la legalidad urbanística en aquella parte del muro declarado BIC, que está en es Baluard de Palma.