El Tribunal pide que se investigue un posible delito de falso testimonio contra un empresario que se desdijo en la vista oral de su declaración judicial

La Audiencia de Palma ha absuelto al exjefe de Policía Local de Calvià, José Antonio Navarro; al que fuera jefe de policía en Marratxí, Antonio Ledesma; a otros dos agente de policía local y a dos empresarios del ocio nocturno de Magaluf de formar una trama corrupta para perjudicar a la competencia.

Los agentes y los empresarios estaban acusados de varios delitos de extorsión amenazas y corrupción en una pieza derivada de la macrocausa de corrupción policial de Palma.

El Tribunal, presidido por el juez Jaime Tártalo, ha dictado sentencia absolutoria para Navarro, cuya defensa ejercía el letrado Jaime Campaner, por omisión de perseguir delitos, amenazas, prevaricación, cohecho pasivo y negociaciones prohibidas a funcionarios. También se absuelve a Ledesma de los delitos de cohecho pasivo y negociaciones prohibidas a funcionarios.

Por su parte, los agentes de policía local Antonio de Santos y Miguel Pallicer han sido absueltos de los delitos de amenazas y extorsión, mientras que los empresarios Juan Luna y Juan Ferriol han sido absueltos de cohecho pasivo. Cabe recordar que la Fiscalía había retirado la acusación contra estos policías.

Según ha quedado recogido en la sentencia, el Tribunal no considera probado, más allá de sensaciones subjetiva, que se produjesen preavisos sobre inspecciones indeterminadas a determinados locales, ni que esos preavisos, de existir, proviniesen de Navarro o Ledesma. También sobre Navarro, el juez no ve comportamiento ilícito en relación a la falta de incoación de expedientes de denuncias a determinados negocios de ocio nocturno.

Sobre esto, según se recoge en la sentencia, ha quedado acreditado que la unidad administrativa de la Policía Local remitía al Ayuntamiento, al Departamento de Infracciones y Sanciones, la totalidad de las denuncias o actas de infracción levantadas por la Policía Local y que llegaban a dependencias policiales, salvo que contuvieran algún tipo de error u omisión no subsanable, y que en el Departamento era donde se decidía si, a partir de las denuncias que llegaban, si se incoaban o no el correspondiente expediente de infracción, sin la intervención de Navarro o Ledesma, que no tenían competencia para ello.

El Tribunal tampoco considera acreditada la existencia de cantidades recibidas por Ledesma y Navarro para otorgar trato de favor a los locales de la competencia de los dos empresarios acusados.

Tampoco se ha considerado un ilícito penal, aunque sí “censurable y reprochable”, según recoge la sentencia, que Navarro, como responsable policial, desempeñase una actividad remunerada en favor de sociedades que explotaban locales de ocio que debían ser inspeccionados por la Policía Local de Calvià, aunque las labores de inspección no tenían que ver con la materia de la colaboración en materia laboral o salarial de los trabajadores de los locales.

Cabe recordar que al final del juicio, el Ministerio Público ya había retirado la acusación del delito de amenazas contra los otros dos agentes de la Policía Local. Estas acusaciones se referían a un episodio ocurrido en agosto de 2013 en un local de ocio nocturno de Magaluf, cuando los agentes, ahora absueltos, habrían participado en una inspección en la que se habría colocado droga para que un perro la encontrara y amedrentar así al negocio.

La Fiscalía, ejercida por Tomás Herranz y Fernando Bermejo, acusaba a los policías de extorsionar a locales de Magaluf hostigándolos con inspecciones irregulares para ahuyentar a su clientela y así beneficiar a la competencia.

También se acusaba a los agentes de haber obtenido beneficios trabajando directamente como asesores laborales para las empresas, cobrando las facturas a través de sociedades a nombre de terceras personas. Además, gracias a la relación de complicidad, se les acusaba de dar trato de favor a locales y de advertirles de inspecciones.

POSIBLE FALSO TESTIMONIO

Por otra parte, el Tribunal pide que se investigue un posible delito de falso testimonio contra un empresario que compareció como testigo y que se desdijo en la vista oral de su declaración judicial en la que dijo que Navarro “pillaba de todos lados”

Durante el juicio el testigo insinuó que en la declaración sumarial se hicieron constar cosas interesadas y que se pusieron en su boca cosas que el no dijo por la forma de preguntar del representante del Ministerio Fiscal.