García apunta que se debería haber convocado la Ponencia de Alertas y un nuevo Consejo Interterritorial de Salud antes de adoptar la medida

Baleares impondrá el uso obligatorio de la mascarilla en los centros sanitarios este jueves, después de que haya recibido la orden comunicada del Ministerio de Sanidad a última hora de la tarde del miércoles; y estudiará si con esta medida, el Ministerio “se ha saltado la legalidad”.

Así lo ha asegurado la consellera de Salud, Manuela García, en una rueda de prensa ofrecida este miércoles, en la que ha indicado que esta orden aún no había llegado a su departamento, dado que el jefe de gabinete del Ministerio únicamente les había remitido una orden preliminar, a través de un grupo de Whatsapp pero no por ningún canal oficial.

En su comparecencia ante los medios –antes de que llegara la orden comunicada–, García ha indicado que hasta ese momento el uso de la mascarilla en los centros sanitarios de Baleares no era obligatorio, pero sí se recomendaba, y que, una vez llegara dicha orden del Ministerio, pasaría a entrar en vigor este mismo jueves.

La responsable balear de Salud ha matizado que para su departamento, la discusión “no es si mascarilla sí o no”, ya que ha adelantado que “acatará” la decisión “unilateral” tomada por la ministra de Sanidad, Mónica García.

La consellera ha indicado que el pasado lunes se convocó el Consejo Interterritorial de Salud, en el que, una vez iniciado el pleno, se hizo entrega a las autonomías de un documento con medidas, como la obligatoriedad de la mascarilla o la autobaja de tres días para descongestionar la atención primaria.

García ha sostenido que allí se le pidió a la ministra que convocara a los órganos que dan validez técnica al proceso, como la Ponencia de Alertas, y posteriormente se validara a través de una Comisión de Salud Pública.

“Lo que se pide realmente a Sanidad son unas guías porque la realidad de las comunidades autónomas es muy distinta de un lugar a otro y mientras que en algunas ya disminuye la curva de contagios, en otras, como el caso de Baleares, se prevé que aumente”, ha alegado.

En ese sentido, ha puesto el ejemplo de la Comunitat Valenciana, donde la que la tasa de infección de virus respiratorios era de 1.500 infectados por cada 100.000 habitantes, pero en Baleares actualmente es de 270/100.000 habitantes o los enfermos de gripe, que era de 505/100.000 habitantes en el caso valenciano pero en Baleares esta tasa era de 60/100.000 habitantes.

García ha recalcado que esta tasa de contagiados por gripe en Baleares es la misma que la registrada en 2023 por estas fechas y que “no hay una presión asistencial elevada”, ni “concurren otra serie de necesidades”.

Por estos motivos, García ha criticado que la ministra hace una declaración “unilateral” basada en el artículo 65 de la ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud. Para acogerse a este artículo ha afirmado que debe haber un acuerdo del Interterritorial, cuando “ninguna comunidad se mostró a favor de las medidas planteadas”; o, en su defecto, tiene que haber una situación de emergencia o pandemia, pero en este caso ha subrayado que se trata de una “epidemia de gripe”, como las de los años anteriores.

La consellera ha explicado que las comunidades han tenido 48 horas para hacer alegaciones y en el documento preliminar enviado por Sanidad, ya se ha eliminado la necesidad de establecer un plan de choque en los hospitales, puesto que “ya existe”; y las autobajas laborales, porque había que “analizarlo con el resto de agentes sociales implicados”.

“SE HA PERDIDO EL PROCEDIMIENTO DE COGOBERNANZA DEL SNS”

La responsable balear en materia sanitaria ha reprochado al Ministerio que no ha habido un “diálogo fructífero” sobre las alegaciones y que posteriormente se debería haber llevado a un nuevo Consejo Interterritorial de Salud.

“No se ha seguido un protocolo en el que se diera una serie de datos técnicos sobre los que decidir si poner o no la mascarilla, sino que no ha habido diálogo”, ha resaltado, por lo que ha avanzado que estudiarán si tomarán medidas legales porque, a su juicio, “se ha perdido el procedimiento de cogobernanza del Sistema Nacional de Salud (SNS) durante estos días”.

García ha aclarado que el recurso no irá contra la decisión de implantar la mascarilla, sino contra “una manera de trabajar y de tomar las decisiones”, dado que, a su entender, se tiene que hacer en base a “una evidencia” y “datos científicos”.

Según ha asegurado la consellera, la situación actual en Baleares está “controlada” –aunque este jueves saldrán las nuevas cifras de contagios– pero “lo lógico es que se fuera en aumento”.

“Se habla de imponer la mascarilla hoy pero a lo mejor en dos o tres semanas se dice que se retira y, igual, es la situación en la que Baleares se encuentra en el pico más alto y no es el momento más adecuado de retirarla”, ha manifestado, por lo que ha considerado que esta medida es una “injerencia” en las competencias de salud de las comunidades.

A preguntas de la prensa, García también ha incidido en el hecho de que la orden preliminar que les han hecho llegar “no se habla de la titularidad de los centros sanitarios” pero, a la espera de si se especifica en la orden oficial, la harán extensible a los de titularidad privada.

Sobre el primer día de vacunación contra estos virus respiratorios sin cita previa en Baleares, García ha concretado que tienen un “‘feedback’ positivo” pero ha aseverado que se buscará ser “más proactivos” para facilitar la vacunación a la ciudadanía con horarios de mañana y tarde.