Jagoba Arrasate analizó con franqueza la derrota del Mallorca ante el Celta, señalando que fue el resultado de “una serie de circunstancias” que condicionaron al equipo. Entre ellas, destacó la importancia de la ausencia de jugadores clave como Morlanes: “Es un jugador importante para nosotros. No hemos podido presionar ni atacar, ha sido una victoria justa del Celta”.
El técnico consideró que el primer tiempo fue parejo, pero lamentó no haber sentenciado el partido: “En la segunda parte hemos tenido el 2-0 con Larin y luego el empate nos ha hecho mucho daño”. Sobre el desgaste, fue claro: “Ha sido muy largo, no nos aguantábamos ni a nosotros mismos”.
Las bajas condicionan el rendimiento
Arrasate subrayó el impacto de las ausencias en el rendimiento del equipo: “Acusamos las bajas, es normal. No tenemos dos alineaciones. Sin seis jugadores el nivel del equipo es diferente”. A pesar del tropiezo, recordó que el equipo aún mantiene una posición sólida: “Tenemos 40 puntos y hay que seguir, que faltan 8 jornadas”.
En cuanto al estado físico de Muriqi, se mostró cauteloso: “Veremos si hay rotura”.
Apoyo de la afición y mirada al futuro
Sobre el ambiente en Son Moix, reconoció el disgusto de la grada: “¿Ambiente enrarecido? Hay que entender que la gente se haya llevado un disgusto. Pero estamos hablando de una ilusión. Con su ayuda somos mejores”. Añadió que el esfuerzo no fue suficiente: “Hoy el equipo quería pero no podía”.
Arrasate cerró su intervención con un mensaje claro de unidad: “Necesitamos de todo el mundo. Los de dentro y los de fuera. Debemos ir a Anoeta con la cabeza alta”.
0 comentarios