El pleno del Ayuntamiento de Palma ha rechazado la proposición de Vox para que los establecimientos hosteleros no tengan que retirar el mobiliario de sus terrazas durante la noche después de que el PP y la izquierda hayan votado en contra.

La iniciativa, que se ha debatido en el pleno municipal de este jueves, ha decaído después de que el grupo ‘popular’ haya cambiado su sentido del voto, que inicialmente iba a ser una abstención.

En líneas generales, la proposición buscaba instar al equipo de gobierno a suprimir de la ordenanza municipal la obligación de retirar el mobiliario de las terrazas cada noche debido al “esfuerzo para los trabajadores, el coste económico para los restauradores y las molestias que origina a los vecinos”.

Argumentos a favor y en contra de la medida

En esa línea se ha expresado el portavoz de Vox en Cort, Fulgencio Coll, quien ha defendido que la medida implica un esfuerzo adicional para los empleados de los establecimientos, que tienen que acudir a su puesto de trabajo con 40 minutos de antelación para montar las terrazas y después, de noche, desmontarlas con el cansancio acumulado de todo el día.

“Estéticamente no es bonito, pero si se recoge bien tampoco es un trauma”, ha sostenido Coll, quien ha propuesto que el mobiliario quedara apilado en, por ejemplo, un 10 por ciento del espacio que los hosteleros tienen autorizado. Tampoco, ha argumentado, tendría implicaciones a la hora de limpiar las aceras.

“He visto más importante apoyar a los trabajadores que las posibles molestias estéticas a unas horas que muy poca gente pasea por la calle”, ha concluido el portavoz, quien ha dicho respetar la postura adoptada por el PP.

La regidora de Hacienda, Función Pública y Gobierno Interior, Mercedes Celeste, ha justificado el cambio de voto de su grupo municipal alegando que la medida podría tener implicaciones en términos de seguridad.

Postura vecinal y debate sobre empadronamientos

El mobiliario, ha señalado, podría ser más fácilmente robado y, por ejemplo, podría impedir la accesibilidad a los hidrantes que emplean los bomberos para abastecerse de agua en caso de incendio.

La regidora socialista Elena Navarro ha celebrado el cambio de voto del PP y la representante de Unidas Podemos, Lucía Muñoz, ha considerado que la proposición de Vox pretendía solo “fingir que les preocupa la clase trabajadora”.

Antes de que se procediera al debate y votación de esta proposición, durante el turno de intervención de las entidades sociales, la Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo –de la mano de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma— ha mostrado su rechazo a esta posibilidad.

En concreto, ha expuesto una de sus representantes, por el impacto negativo que tendría tanto a nivel estético como ambiental, por el agravio que supone para los residentes y por su “nulo valor” como medida de contención dado que “solo beneficia a los hosteleros”.

También ha argumentado que supondría un “obstáculo importante” para los servicios de limpieza viaria, implicaría la ocupación permanente del espacio público fuera del horario autorizado y podría generar la aparición de espacios improvisados de reunión, con el ruido que éstos llevarían aparejados.

Medidas contra empadronamientos ilegales y acusaciones de racismo

En el pleno también se ha debatido otra proposición de Vox relativa a la lucha contra los empadronamientos ilegales, que ha salido adelante con el apoyo de los ‘populares’.

En concreto, la iniciativa insta al equipo de gobierno municipal a aumentar, como mínimo, en dos inspectores más el cuerpo destinado a realizar las comprobaciones sobre los empadronamientos, incrementar las denegaciones inmediatas en los casos en los que la documentación aportada no sea clara e intensificar la colaboración con la Policía Nacional.

Se trata, ha recordado Coll, de un texto que va en la misma línea que ya se aprobó en un pleno municipal del año pasado. Cáritas se querelló entonces contra esta iniciativa, en un proceso que sigue judicializado.

De cualquier modo, el portavoz de Vox ha justificado la necesidad de insistir en este aspecto ya que –siempre según sus datos, de los que no ha citado la fuente– de las 400 inspecciones padronales que se realizan en Palma cada mes, 300 resultan en expedientes para dar de baja a una persona del padrón. Parte de estos casos, ha dicho, están protagonizados por personas que vienen “de otros continentes”.

“Se ha detectado una red de gestores de empadronamientos ilegales, cobrando a los residentes con un contrato fraudulento que les abre las puertas al empadronamiento”, ha ahondado. “Nos cuesta infinidad de dinero, y se tiene que respetar la ley. No podemos apoyar la ilegalidad y el fraude”, ha añadido.

Celeste, por su parte, ha celebrado la iniciativa al considerar que “hay que dotar de más y mejores medios al trabajo de empadronamiento, tanto en las oficinas como en los inspectores”.

De cualquier modo, ha adelantado que el incremento de la plantilla de inspectores “no será inmediato”. “Pero vamos a poner rumbo para trabajar en ello, creando las expansiones necesarias, dotándolas y cubriéndolas cuando sea necesario”, se ha comprometido.

Reacciones desde la izquierda

Los representantes de los tres grupos de la izquierda han coincidido en tachar la proposición de “racista”. El regidor de MÉS per Palma Miguel Ángel Contreras ha acusado al PP y Vox de “sembrar el miedo, dividir a la sociedad y atacar a una parte de ella, las personas migradas”.

“Creo que sí que están a favor de la migración, pero de la migración sin derechos para que puedan explotarles laboralmente en un régimen prácticamente de semiesclavitud. Si no, no se puede entender este tipo de mociones”, ha dicho Muñoz.

El regidor socialista Daniel Oliveira, por último, ha defendido que “no hay datos que relacionen la migración con la delincuencia” y ha reprochado a Vox que verbalice “una sarta de mentiras y bulos que presentan como una verdad absoluta para excluir a parte de nuestra sociedad”.

“Soy mucho menos racista que todos ustedes, muchísimo menos. Sé lo que es la miseria y donde hay que ir a ayudar a la gente, que es en África, y no que vengan aquí sin control”, les ha contestado Coll en su turno de réplica.