El emblemático complejo mallorquín Son Amar ha anunciado que mantendrá sus puertas abiertas al público, con una apuesta reforzada por acoger eventos sociales y corporativos. Esta línea de negocio, ya presente en etapas anteriores, se convierte ahora en el pilar central de su modelo empresarial, lo que permitirá a la compañía operar de manera independiente y sin depender del respaldo financiero que anteriormente proporcionaba Margaret Whittaker.
El recinto cuenta con un auditorio con capacidad para más de mil asistentes, salas multifuncionales, terrazas y zonas exteriores rodeadas de naturaleza y con vistas a la montaña. Estas instalaciones de vanguardia están preparadas para acoger todo tipo de eventos, desde celebraciones privadas hasta encuentros empresariales de gran formato.
La historia y el compromiso de Son Amar con Mallorca continúan, ahora como un espacio único para eventos sociales y corporativos. Queremos seguir ofreciendo experiencias inolvidables en un entorno emblemático, destaca la dirección de la empresa
Liderazgo renovado con experiencia internacional
La continuidad de Son Amar está encabezada por Dominic Miles, hijo de Margaret Whittaker, quien adquirió la compañía a principios de los años 2000 y asumió su gestión de forma progresiva. Le acompaña en esta nueva etapa Paul Abrey, amigo cercano de la familia y alto ejecutivo en una reconocida productora audiovisual en Mallorca.
Dominic Miles, con experiencia previa en sectores relacionados con la hostelería y el ocio nocturno, forma parte de la dirección del grupo empresarial familiar, además de liderar su propio grupo de compañías con presencia en España, Reino Unido y Polonia, principalmente vinculadas al sector de la automoción.
Por su parte, Paul Abrey aporta un sólido respaldo estratégico y corporativo a la transformación de Son Amar, gracias a su dilatada trayectoria profesional y capacidades empresariales.




Reestructuración y nueva etapa para el complejo
Durante los primeros meses de 2025, Son Amar llevó a cabo un plan de reestructuración que afectó a la mayoría de sus empleados. A partir de ese proceso, se ha implementado una reorganización empresarial enfocada en adaptar la compañía a este nuevo modelo de funcionamiento, reforzando su viabilidad y garantizando su continuidad como referente en Mallorca.
“La historia y el compromiso de Son Amar con Mallorca continúan, ahora como un espacio único para eventos sociales y corporativos. Queremos seguir ofreciendo experiencias inolvidables en un entorno emblemático”, destacó la dirección de la empresa.






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