La sorpresa ha vuelto a saltar en Estados Unidos al igual que ocurriera en el año 2016. Cuando muchos pensaban que Joe Biden iba a ser a esta hora de la mañana el nuevo presidente del país, la igualdad se mantiene y Donald Trump se ha apuntado la victoria en algunos estados clave que podrían girar el resultado de las elecciones hacia el candidato republicano y de todas las encuestas que apuntaban a Biden como ganador.

El escrutinio no ha terminado y la igualdad persiste entre ambos candidatos a pesar de que Trump ya se ha autodeclarado vencedor, una estrategia más para meter presión a unas elecciones en las que la tensión e igualdad predomina.

De hecho el recuento del aluvión de votos anticipados podría durar incluso días y decantar la balanza hacia cualquiera de los dos candidatos. Mientras Trump se ve ganador a esta hora, Biden ha pedido cautela y asegura que es el pueblo el que proclamará al presidente. La realidad, sin embargo, apunta a que con el 99% del voto escrutado en Florida, Trump se apunta la victoria en un estado clave, a la espera del recuento de votos en otros estados que está resultando muy lento.

Al filo de las 8 de la mañana (hora española) Trump mantenía la ventaja en Florida, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin, Michigan mientras que Arizona y Minesota se mantenían a favor de Biden.

Trump advertía en su cuenta de Twitter que “Estamos creciendo, pero están tratando de robar las elecciones. Nunca les dejaremos hacerlo. ¡No se pueden emitir votos después de que las urnas están cerradas!”, un mensaje que se mostraba junto a la advertencia de la red social de que “Alguna parte o todo el contenido compartido en este Tweet ha sido objetado y puede ser engañoso respecto de cómo participar en una elección u otro proceso cívico”.