La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha apostado por “reforzar el estado del bienestar” en el año “más duro” que ha vivido Baleares como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

Así lo ha expresado durante su discurso en el acto institucional de entrega de los Premios Ramon Llull y de la Medalla de Oro de la Comunidad que el Govern entrega con motivo del Día de Baleares, que se celebra el 1 de marzo.

El acto, más sobrio que en otros años, ha tenido lugar a las 18.00 horas en la Llotja de Palma con un aforo reducido y sin actuaciones musicales. En un momento de la celebración se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas de la COVID-19.

Armengol, quien ha sido la encargada de presidir el acto, ha dicho haber obtenido “tres grandes lecciones de la pandemia” y el “año más duro” que ha vivido Baleares.

Así, ha dicho haber aprendido que “el plan trazado antes de la pandemia impulsa a Baleares a la sociedad que quiere”. Por ello, ha considerado que “lo que mueva a esta comunidad autónoma ha de seguir siendo la búsqueda de una sociedad más igualitaria y justa, una economía con ocupación de más calidad y un modelo de crecimiento más respetuoso con el medio ambiente”

Para conseguirlo, la presidenta balear ha apostado por “reforzar el estado del bienestar, redoblar la apuesta por la formación y la ocupación de calidad y profundizar en una economía más redistributiva y más justa”.

En esta línea, ha dicho Armengol, en la respuesta de Europa a la pandemia se aprecia “una oportunidad sin precedentes”. De este modo, ha apuntado que hay que trabajar para “convertir los fondos europeos en el catalizador de la diversificación, modernización y transición hacia una sociedad más sostenible, igualitaria y cohesionada”.