La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anticipado este jueves que todavía se necesitan “esfuerzos” por parte de la ciudadanía en la lucha contra el COVID-19, y, si bien ha evitado precisar posibles cambios en el toque de queda tras el 9 de mayo, ha recalcado que el Govern lo considera “una herramienta fundamental” en el control de la pandemia.

Así se ha expresado Armengol durante una visita al centro de vacunación de Inca, ubicado en el Polideportivo Municipal Mateu Cañellas. La presidenta ha remarcado que quieren “hablar” con el Gobierno de España para conocer si piensa establecer un marco legal que permita a las Comunidades adoptar ciertas decisiones.

Preguntada específicamente por el toque de queda, Armengol se ha limitado a recordar que actualmente se mantiene a las 22.00 horas para los próximos 15 días, pero ha incidido en que “es una de las herramientas que más funciona” y que más ayuda al control de las restricciones. “Es una herramienta fundamental para nosotros”, ha declarado.

La presidenta ha reconocido que Baleares sigue manteniendo un nivel alto de restricciones, defendiendo que “lo importante es salvar vidas”. La presidenta también se ha mostrado confiada en las actuaciones de su Govern puesto que hasta ahora todas sus restricciones han contado con el aval de la Justicia.

Efectos adversos

Armengol ha incidido en que la vacunación sigue en Baleares, destacando la puesta en marcha este jueves del centro de vacunación en el Hipódromo de Manacor con casi 600 personas citadas para la jornada. También ha resaltado que se sigue vacunando en centros de salud a personas de 70 años y ha valorado el récord de días sin contagios en residencias.

Igualmente, casi todos los grandes dependientes han recibido la segunda dosis y también se está acabando con el proceso de vacunación de los mayores de 80 años. “Las vacunas funcionan y están creando inmunidad para poder convivir con esta terrible enfermedad”, ha concluido la presidenta.

Respecto a la suspensión de la vacunación con AstraZeneca a menores de 60 años, la consellera de Salud, Patricia Gómez, ha sostenido que “todas las vacunas que se aprueban por la Agencia Europea del Medicamento son seguras”, remarcando que son conclusiones a las que se llegan después de una serie de estudios.

Gómez ha vuelto a defender que los beneficios de vacunarse son “mucho mayores” que los efectos secundarios, que en Baleares “son muy leves”. En detalle, ha precisado que sólo un 5% de los efectos secundarios tras la vacunación con AstraZeneca en Baleares se consideran graves, si bien ha puntualizado que se da esa consideración cuando dura cuatro días o más.

Así, por ejemplo, un dolor de cabeza que durase más de cuatro días se califica como efecto grave. En este sentido, Gómez ha aclarado que ninguno de los casos hasta la fecha está relacionado con trombos.

Además, la consellera ha remarcado que la vacuna de AstraZeneca tiene una eficacia del 70 por ciento al cabo de tres semanas de la primera dosis y que evita el 95 por ciento de ingresos.

Citas desconvocadas

En Mallorca se ha continuado administrando este jueves la vacuna de AstraZeneca a las citas previstas porque eran personas en el rango de 60 a 65 años; en cambio, en Menorca, Ibiza y Formentera se han tenido que desconvocar citas porque se trataba de personal esencial menor de 60.

Gómez ha explicado que en España se tiene que analizar si se aplicarán las segundas dosis y que también se va a plantear la posibilidad de aumentar de 65 a 69 años el rango de edad.

Esta semana, Baleares ha recibido una partida récord de más de 53.000 dosis, entre AstraZeneca y Pfizer, lo que ha permitido aumentar el número de líneas de vacunación. Este último mes se han administrado más de 90.000 vacunas; este miércoles fue el día que se aplicaron más dosis en Baleares, con unas 10.000 dosis.