La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha lamentado este jueves que se haya excluido el 31 de diciembre de los festivos de apertura comercial en Baleares.

En un comunicado, la patronal de los distribuidores ha advertido que cerrar ese día de diciembre “va a provocar importantes problemas operativos para las empresas, masificaciones en tiendas y molestias a los consumidores”.

Además, “con dos días consecutivos cerrados, se va a crear un alto riesgo de desperdicio alimentario de muchos productos perecederos propios de estas fechas”, como marisco, pescados y platos preparados, y “las familias se van a ver forzadas a comprar sin la garantía de frescura habitual muchos alimentos típicos de sus celebraciones”.

Por último, han señalado que hay zonas de gran afluencia turística, como áreas de Calviá, Llucmajor o Campos, que sí tienen autorizada la apertura en domingo.

En este sentido, creen que esto propiciará un desplazamiento forzado de clientes, en especial de muchos que por motivos laborales sólo pueden realizar sus compras en domingo.