Sóller es una localidad mallorquina que está unida con su puerto por un tranvía histórico. Este pueblo y su puerto es conocido por su belleza natural y su rica historia, así como por su ubicación en un valle que forma parte del hermoso paisaje de la Serra de Tramuntana.

El pueblo de Sóller es un lugar encantador, con calles estrechas y empedradas, plazas amplias y casas antiguas con balcones floridos. El centro de la localidad es la Plaza de la Constitución, el centro social y festivo del pueblo: se celebran la mayoría de fiestas y actos populares del pueblo y es el perfecto punto de encuentro y lugar donde relajarse por Sóller, gracias a la tranquilidad que se respira y los bancos para sentarse situados bajo la agradable sombra de los árboles de la plaza.

PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN

La Plaza de la Constitución -plaza por antonomasia de Sóller- es considerada una de las más bellas de Mallorca por su ágora central de piedra rosada con un surtidor de agua y el conjunto de edificios modernistas que la rodean: la Iglesia de Sant Bartomeu de Sóller, el Banco de Sóller, Can Bordils y la Casa de la Vila.

La Casa de la Vila o Ayuntamiento de Sóller, situado a la derecha de la iglesia de Sóller, es un edificio barroco proyectado por el arquitecto Antoni Coll inaugurado en 1973 y convertido actualmente en el centro político y administrativo de la ciudad. Arriba de todo de su fachada podemos ver un gigantesco escudo de Sóller inaugurado en 1976.

Siguiendo la escalinata de entrada hasta el interior del edificio encontraremos la Sala Magna que acoge una colección de retratos al óleo de los Hijos Ilustres de Sóller y el archivo municipal, con libros, pergaminos, cartas, expedientes y otros documentos que se remontan al primer tercio del siglo XIV.

PUERTO DE SÓLLER

El Puerto de Sóller es un puerto pesquero y turístico, con una playa de arena dorada. Hay una gran variedad de bares y restaurantes en el puerto, y es un lugar popular para disfrutar de la comida fresca del mar y para pasar el día en la playa.

Con la única bahía natural de la costa norte de Mallorca, el Port de Sóller tiene dos playas de arena perfectos para pasar un relajado día de sol y playa o para divertirse practicando una gran variedad de deportes acuáticos y náutica.

Vista panorámica del Puerto de Sóller.

PLAYA DE ES TRAVÉS

Playa de Es Través o del Port de Sóller es una playa de arena y aguas tranquilas situada en la parte derecha del puerto con una longitud de 800m y 20 de amplitud. Dispone de pasarelas para personas con movilidad reducida y otros servicios para el bañista tales como duchas.

Está rodeada por el paseo peatonal del Port de Sóller y al ser una playa urbana está muy cerca de restaurantes, bares y hoteles. El tranvía eléctrico de Sóller pasa por este paseo y es la mejor manera de llegar hasta esta playa paradisíaca. En el Port de Sóller se pueden contratar excursiones en catamarán hasta Sa Calobra, el torrent de Pareis o Cala Tuent.

PLAYA D’EN REPIC

Situada en la parte izquierda del Port de Sóller, tiene 250 metros de longitud y está situada junto al paseo del mismo nombre.

Es una playa de arena y guijarros con aguas generalmente tranquilas. Una playa limpia y segura, con servicios para los bañistas y adaptada para las personas con movilidad reducida.

A su lado se encuentra el inicio del camino del Faro que conduce hasta el Faro de Cap Gros. Un edificio de 1859 situado en un enclave perfecto para disfrutar de unas fantásticas vistas durante la puesta de sol.

EL TREN DE SÓLLER

El tren une Palma con Sóller. Durante los más de 30 kilómetros de vía, el viajero del Tren de Sóller puede disfrutar de un recorrido único a través de los paisajes de la Serra de Tramuntana, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Las históricas locomotoras y vagones del Tren de Sóller -idénticas a las originales y cuidadas hasta el más mínimo detalle- cruzan trece túneles, varios puentes y infinitas curvas para superar la difícil geografía de la Serra hasta llegar a su destino final: la Estación de Sóller.

EL TRANVÍA

Algunas ciudades del mundo, como Lisboa, San Francisco o Melbourne, son famosas por sus tranvías históricos todavía en circulación. El de Sóller tiene una peculiaridad que lo hace especial frente a otros tranvías urbanos: la de unir montaña y mar en un trayecto de media hora, desde el valle en el corazón de la Serra con el puerto y la playa.

Inaugurado en 1913, el tranvía de Sóller no es solo un atractivo turístico, sino también un medio de transporte colectivo utilizado desde hace más de un siglo por los habitantes de la pequeña ciudad para desplazarse a su puerto y playas y viceversa.

El tranvía, además de transportar pasajeros, se ha utilizado también para transportar las cajas de pescado de los muelles al mercado o las de naranjas hasta los barcos que navegaban antaño hasta los puertos franceses, para subir las hortalizas de la huerta al pueblo e incluso para llevar carbón y materiales de guerra hasta la base naval de la Armada ubicada en el Puerto de Sóller.