El hombre acusado de violar a una mujer cuando entraba a trabajar en una oficina de un polígono industrial de Palma ha reconocido este jueves los hechos y ha aceptado una condena de ocho años de cárcel.

En el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, la defensa del procesado y la Fiscalía han alcanzado un acuerdo por el que la acusación ha modificado su escrito y el procesado ha confesado ser el autor de la violación.

La fiscal ha rebajando de 14 a ocho años la pena que pedía y el hombre ha asumido un delito de agresión sexual con acceso carnal y otro de lesiones.

Libertad Vigilada

Además de la pena de prisión, el hombre tendrá que indemnizar a la víctima con 20.000 euros. También se le impone una medida de libertad vigilada por 17 años, en los que quedará inhabilitado para cualquier actividad que conlleve contacto con menores de edad; y una orden de alejamiento, también durante 17 años, en los que no podrá acercarse a menos de 500 metros de la víctima, su domicilio o su lugar de trabajo ni comunicarse con ella por ninguna vía.

Los hechos tuvieron lugar el 29 de marzo de 2022, sobre las 7.00 horas, cuando la mujer entraba en su centro de trabajo. Tras salir del ascensor, la víctima se dirigía a su oficina utilizando su teléfono móvil como linterna porque el edificio carecía de luz.

En ese momento, el agresor la abordó por la espalda, cogiéndola del cuello, y le dijo “soy tu novio”. Después la agarró fuertemente por el cuello, la tiró al suelo y la agredió sexualmente, además de introducirle los dedos en los ojos y hacerle arañazos.

Compañeros de Trabajo

La mujer trató de zafarse y pidió auxilio, hasta que compañeros de trabajo acudieron alertados y el agresor, tras decirle “cállate, cállate, no hables”, finalmente huyó.

En un anexo de la oficina, en un polígono industrial, la Policía encontró varios documentos y enseres pertenecientes al varón, por lo que se sospecha que había pasado la noche en el lugar.

Como consecuencia de estos hechos la víctima ha sufrido una gran ansiedad y se ha recomendado que no volviera a trabajar presencialmente en la oficina para favorecer su recuperación psicológica.