El exjuez Manuel Penalva ha admitido este viernes que en la fase de instrucción de la actual causa por la que está siendo juzgado por las supuestas irregularidades en el caso Cursach no se ha sentido “coaccionado”, aunque ha insistido en que se ha “malusado” el procedimiento.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha retomado este viernes el juicio contra los investigadores del caso Cursach continuando con el interrogatorio al juez Manuel Penalva, que en este caso responde a preguntas de las acusaciones y de su defensa.

A preguntas del abogado de Bartolomé Cursach, Bartolomé Sbert y Jaime Lladó, que el letrado ha introducido como “balsámicas”, Penalva se ha referido en todo momento a “lo ya declarado”, aunque ha asegurado no saber nada en relación a la posibilidad de que el agente de policía Miguel Ángel Blanco dijera a Cursach cuando estaba detenido “que se iba a comer cinco meses de cárcel si no entregaba a Rodríguez”.

También ha asegurado que no recuerda si en el momento de su declaración tuvo ya conocimiento del informe de los policías conocidos como ‘los Juanes’.

En este momento, su abogado, Javier Barinaga, ha tenido varios enfrentamientos verbales con letrados de la acusación, a quienes ha acusado de sobrepasar los límites fijados.

Después, Penalva ha asegurado que no tenía “ni idea” de por qué había un reportero gráfico en el momento de la declaración del ingeniero Pedro Torres, que tenía que ser secreta. “Yo lo único que sé, es que toda resolución que se dictaba, un periodista se jactaba de no tardar diez minutos en tenerla”, ha señalado.

“Rotundamente no”, ha respondido en relación a la posibilidad de que él avisara a la prensa.