La Fiscalía de Baleares intervino en 403 casos de abuso sexual y 71 de agresión sexual cometidos por menores durante el año 2022, así como en 552 casos de lesiones, 134 robos con fuerza y otros 106 con violencia e intimidación y 82 de violencia de género.

Así lo recoge la Memoria de la Fiscalía de Baleares 2022, que el fiscal jefe, Julio Cano, ya ha entregado al Parlament. En la parte relativa a menores, el fiscal delegado de la sección, José Díaz Cappa, constata la “línea al alza” de los delitos relativos a la integridad física, maltratos intrafamiliares o delitos contra la libertad e indemnidad sexual –los delitos de abuso sexual registrados son conforme a la anterior definición penal– cometidos por menores de edad.

El fiscal avisa de que los déficits materiales en el área de menores son “de todo punto insostenibles”, especialmente en cuanto a la gestión digital de ciertos asuntos, y que varios espacios de la sección ya han dado de sí “todo lo posible”. “Ha sido necesario tener que renunciar a la sala de reuniones para poder reubicar a algunos funcionarios”, apunta la memoria, que también reivindica “un espacio para el trato adecuado a las víctimas”.

Respecto a la delincuencia juvenil cabe reseñar que, en otro apartado del documento, la fiscal delegada en Violencia Doméstica y de Género, Mercedes Carrascón, destaca los casos de maltrato en los que las víctimas son los padres y en los que el agresor “en la mayoría de los supuestos presenta algún tipo de adicción”. En 2022 se constatan un total de 64 expedientes por violencia doméstica de hijos a padres en Baleares.

Asimismo, la fiscal coordinadora en protección y tutela de víctimas en procesos penales, María Moreto, puntualiza que “llama mucho la atención que las víctimas, sobre todo en violencia de género, cada vez son más jóvenes”. “No se entiende que en una sociedad sobrada de información y educación, supuestamente, igualitaria los más jóvenes repitan roles y comportamientos que ya creíamos desterrados y olvidados”, advierte.

Similarmente, la Fiscalía hace hincapié en la existencia de denuncias de violencia de género “tras un corto periodo de relación” y el aumento de denuncias presentadas por mujeres jóvenes, en algunos casos menores, donde los denunciados son personas jóvenes. Además confirma un aumento de las denuncias por delitos a través de redes sociales, mayoritariamente cometidos por y contra gente joven.

En la memoria, también desde el área civil se expresa “preocupación” por el número de ingresos psiquiátricos involuntarios de menores de edad, especialmente de chicas por intentos autolíticos, “a lo que hay que añadir los trastornos de conducta alimentarios”.