La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha recordado este martes a la portavoz del Grupo Parlamentario Vox que los ciudadanos les votaron en mayo “para ser serios” y ha resaltado la importancia de que Vox reconduzca la situación para seguir contribuyendo a las políticas del cambio.

“Nosotros cumpliremos, pero Vox tiene que cumplir también en dar estabilidad en el Parlament. Unos y otros estamos obligados. No nos dieron un voto para hacer esto. Nos votaron para ser serios. Nosotros lo somos, esperamos que ustedes lo sean también”, ha señalado la presidenta, respondiendo a la portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Idoia Ribas, en el debate de las preguntas de control al Govern en el pleno de este martes.

Ribas había comenzado su intervención reivindicando la vigencia del acuerdo entre el PP “y este grupo parlamentario”, refiriéndose a Rodríguez y el resto de diputados díscolos. Sin embargo, ha añadido, “queda mucho por hacer” y se ha referido a la libre elección de lengua, “que tiene que ser una realidad el próximo curso”.

“Contamos con mucha legislatura por delante para que nuestra huella en Baleares perdure en el tiempo”, ha afirmado.

“El Govern firmó un acuerdo de investidura con ocho diputados y sigue vigente”

Prohens ha defendido también la “estabilidad” del Ejecutivo autonómico pese la “crisis” de Vox, recordando que “firmó un acuerdo de investidura con ocho diputados” y que este acuerdo “sigue vigente por parte del Govern y del PP”.

“Seguiremos gobernando y seguiremos gestionando. Tenemos un Govern más estable que el de Pedro Sánchez”, ha respondido Prohens al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Iago Negueruela, quien, durante el pleno del Parlament, ha criticado el actual “espectáculo que nadie se imaginaba”.

Durante su intervención, el socialista ha advertido a Prohens que “no está al frente de las instituciones y no dirige la estabilidad”, y ha cuestionado las exigencias de la presidenta “a cambio de permitir un golpe de estado en el Parlament”.

En respuesta, la líder del Ejecutivo autonómico ha defendido su Govern “sólido, unido y cohesionado”, y ha criticado que Negueruela “sólo está cómodo en el barro”. “Esta manera de hacer política es la que le ha llevado a la oposición, y no con muy buena fama”, ha añadido la presidenta.

También Prohens ha respondido este martes a las preguntas del portavoz parlamentario de Més per Menorca, Josep Castells, quien ha censurado también el “espectáculo del Parlament” y ha advertido a la presidenta que “su Plan A hace aguas” ante los “constantes episodios de inestabilidad”.

De su lado, Prohens ha remarcado que preside un Govern “con un solo partido, que es el que ganó las elecciones en todas las Islas”, y un Govern “que se sustenta en un programa de gobierno y unos acuerdos de investidura con Vox y también con el diputado de Formentera”.

Por tanto, “la gobernabilidad se sustenta con el cumplimiento del programa, los acuerdos y la palabra dada”, ha insistido la líder del Ejecutivo autonómico, recordando que son “acuerdos que siguen vigentes” y que cumplirán.

Seguidamente, Josep Castells le ha alertado que “no tiene ninguna alternativa” y ha opinado que “puede taparse los ojos y oídos, pero ahora está apoyada por un grupo que no es de fiar”. “Está en manos de tránsfugas”, ha recalcado.

Al respecto, Prohens ha reiterado que ella solo puede responsabilizarse de lo que hace este Parlament y el Grupo Parlamentario Popular, y ha sentenciado que mientras la oposición defiende un cordón sanitario con Vox, otros “no tienen ningún pudor en reunirse con el presidente del Parlament, darle indicaciones y hasta ofrecerle su voto”.

“Esto se llama hipocresía y esto es lo que vemos en este Parlament”, ha expresado la presidenta.

En relación a la “crisis” de Vox, ha explicado que “ahora está todo en suspense a la espera de los informes de los letrados”. “Nos toca ser respetuosos y pedir que la situación se aclare lo más rápido posible”, ha finalizado.

También el portavoz de MÉS per Mallorca en el Parlament, Lluís Apesteguia, ha pedido a Prohens que “dé luz a la ciudadanía ante esta crisis”, sobre la que ha considerado que tiene “responsabilidad porque fió la presidencia del Parlament a un grupo de diputados que han demostrado que no son de fiar”.