La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha defendido este lunes que el modelo económico de Baleares “funciona” y ha subrayado que el Ejecutivo autonómico pondrá la productividad “en el centro” para “mejorarlo y transformarlo”.

Prohens ha hecho estas declaraciones en una visita a la sede de la empresa de alquiler de coches OK Mobility en Palma, donde se ha reunido el Patronato de la Fundación Impulsa Baleares y se ha puesto en marcha una declaración para impulsar la productividad en el archipiélago.

La líder del Ejecutivo ha afirmado que esta fundación integra a empresas que representan el 18 por ciento del PIB de Baleares y generan más del 16 por ciento de los puestos de trabajo, por lo que ha resaltado que la concibe como “el ‘think tank’ del Govern” para que les “ayude a tomar decisiones con datos objetivos”.

Asimismo, ha resaltado que esta declaración supone un “punto de inflexión” porque Baleares tiene “un problema de productividad”, ya que es “una de las ocho regiones europeas que más puestos ha perdido en términos de productividad”.

Del mismo modo, ha admitido que “todos” están de acuerdo en que “no se puede crecer en volumen”, sino que se debe “poner el acento sobre el valor”, ya que, a su juicio, los “retos” de Baleares en materia de vivienda, mano de obra, movilidad o el bienestar “se resumen en una mejora de la productividad”.

“Es una declaración que ocurre desde el diagnóstico, que pasa de ser buenas intenciones a acciones concretas que marcarán la hoja de ruta de la fundación, pero sobre todo marcarán la hoja de ruta también del Govern y la toma de decisiones económicas”, ha subrayado.

Prohens ha explicado que tras la recuperación en 2023 de las cifras de actividad anteriores a la pandemia, ahora se debe pensar en “términos de productividad si se quiere ser una economía sostenible”, por lo que ha avanzado que se tratará de pasar de un “círculo vicioso” a uno “virtuoso”.

Por eso, ha apuntado que se inicia una “segunda revolución” que debe llevar a Baleares ser “pioneras” entre las regiones similares que en los últimos años no han perdido puestos en productividad, renta per cápita, riqueza y bienestar de sus ciudadanos, algo que ha admitido que “sí ha ocurrido en Baleares”.

En su declaración, la fundación defiende que se extraerán aprendizajes de otros territorios que “construyen, a través del impulso de la productividad, un desarrollo económico resiliente a largo plazo”, que se integrará el medioambiente en las “medidas de impulso a la productividad” y que los beneficios se “distribuirán de manera óptima entre los distintos recursos, especialmente el trabajo”.

De la misma manera, proponen “optimizar” la sinergia público-privada y crear “ámbitos de interacción” entre empresas y administraciones para que las políticas de productividad “respondan a las necesidades del archipiélago” o trabajar para definir una estrategia de tránsito hacia un modelo de “turismo circular” para un “regenerativo para Baleares” de cara al año 2050.