El Ayuntamiento de Marratxí ha iniciado esta semana las obras de reforma integral, mejora y embellecimiento del entorno de la iglesia de Es Pont d’Inca, con el objetivo de modernizar y dignificar este espacio.

El presupuesto del proyecto, según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, es de 728.000 euros y, el plazo de ejecución, de seis meses. Tras las actuaciones, la zona será más accesible, segura y funcional, mejorando significativamente la experiencia tanto de los vecinos como de los visitantes.

La intervención incluye la construcción de una pista deportiva de baloncesto con medidas reglamentarias según la normativa NIDE, así como la creación de una nueva área de juegos infantiles que incluirá elementos adaptados para niños con movilidad reducida.

También se llevará a cabo la modernización completa del alumbrado público, con luminarias soterradas y de diseño contemporáneo que iluminarán las calles y los espacios recreativos. Además, se acondicionará un espacio para celebraciones, como torradas populares, equipado con un pavimento especial resistente al uso del fuego.

En cuanto a las calles adyacentes, Bisbe Campins y Santa Catalina Thomàs, se nivelarán las aceras con la calzada para eliminar las barreras arquitectónicas y se delimitará el espacio peatonal mediante barandillas de seguridad.

Según ha señalado el Consistorio, esta transformación no solo mejorará la movilidad, sino que reforzará el papel de la plaza como núcleo de actividad vecinal.

Igualmente, han destacado que Es Pont d’Inca es uno de los núcleos urbanos más antiguos de Marratxí y que ha sido históricamente un espacio central de encuentro y actividad para el municipio.

La plaza ha sido escenario de eventos vecinales, tradiciones locales y vida cotidiana y, con esta reforma, el Ayuntamiento busca “devolverle el esplendor y funcionalidad que merece, adaptándola a las necesidades actuales sin perder su esencia histórica”.

El alcalde de Marratxí, Jaume Llompart, ha resaltado la importancia de esta intervención, subrayando que refuerza el compromiso del Ayuntamiento a la hora de responder a las demandas de los ciudadanos mediante la mejora de los espacios públicos.

“Después de varios intentos de licitación por equipos de gobierno anteriores, hoy esta transformación es una realidad. Queremos que nuestros vecinos perciban que estamos aquí para mejorar su calidad de vida”, ha agregado Llompart.

Por su parte, el regidor de Contratación, Juan Antonio Estarellas, ha señalado que la reforma no solo embellece la plaza, sino que mejora su accesibilidad, movilidad y funcionalidad, con espacios renovados que fomentan el deporte, el ocio y la cohesión vecinal.

La actuación forma parte de un plan estratégico aprobado el pasado junio que engloba 16 proyectos de mejora de infraestructuras con una inversión total cercana a los cinco millones de euros. Este plan incluye, entre otras actuaciones, reformas en alumbrado público, la instalación de sombras en espacios escolares y parques y la modernización de instalaciones deportivas y piscinas municipales.

Desde el Ayuntamiento han concluido que con esta reforma refuerzan su compromiso con un urbanismo sostenible que combina tradición y modernidad, asegurando que espacios históricos, como la plaza de Es Pont d’Inca, sigan siendo espacios de convivencia.