La economía de Baleares creció un 3,1% en 2024 empujada por los meses de temporada baja, puesto que las mejores marcas de crecimiento se dieron al inicio y al final del año.
Así lo detalla el informe de evolución económica de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) publicado este jueves, que señala que en el primer trimestre la economía balear creció un 3,4% y, en el último trimestre, un 3,2%.
Según la patronal, el crecimiento de la economía balear acelera los meses de temporada baja y realza los signos de agotamiento del actual patrón de crecimiento basado en el volumen durante los meses centrales del verano.
Mallorca lidera el crecimiento y se marca un récord de empleo
Igualmente, el crecimiento de la economía del archipiélago se sitúa por debajo del aumento del conjunto de España (3,5%) pero por encima de la de la Unión Europea (1,4%).
Por islas, el informe de CAEB señala que Mallorca “aprovechó mejor” el alargamiento de la temporada y la campaña de Navidad y lideró el crecimiento con un 3,2% (un 3,4% en el último trimestre), seguida de Ibiza y Formentera con un 2,8% (2,1% en el último trimestre) y Menorca, 1,8% (2,1% en el último trimestre).
Igualmente, la economía de las Pitiusas fue la única que no aceleró en el tramo final del año en comparación con el trimestre anterior.
Desempleo a la baja e inflación al alza
El balance final del 2024 muestra una moderación generalizada del ritmo de crecimiento respecto a 2023 en todos los territorios insulares: Mallorca (3,2% vs 4,8%); Ibiza y Formentera (2,8% vs 5,2%) y Menorca (1,8% vs 4,1%).
La generación de empleo mantuvo su ritmo entre octubre y diciembre con un 3%, un mayor empuje que a nivel nacional. En este sentido, el informe indica que Baleares cerrara diciembre con el mayor número de trabajadores en activo de su historia para esta época del año.
Un récord que sitúa la cifra total de trabajadores por encima de la que se alcanzaba en plena temporada de verano tan solo diez años atrás. Además, el desempleo cayó hasta el 5,7% de la población activa, una tasa inferior a la media nacional y la más reducida de toda la serie histórica para esta época del año.
Servicios e inversión tiran del crecimiento
En relación con la inflación, se señala un repunte en el cuarto trimestre, del 2,7% frente al 2,3% del anterior trimestre. Según exponen, la última información disponible apunta a una nueva escalada del IPC en el archipiélago los meses de enero y febrero, extendida a nivel nacional, el ámbito comunitario y americano.
Desde la óptica de la oferta, la intensificación del ritmo de crecimiento de la economía balear durante el cuarto trimestre se debió principalmente al sector servicios. Esto confirma, según CAEB, que la única forma de sostener el crecimiento es ampliando la actividad fuera de los meses centrales.
Concretamente, el sector servicios impulsó su crecimiento hasta el 3,3%, en el tercer trimestre fue del 2,9%, tras volúmenes de actividad récord en octubre y, en menor medida, en la campaña de Navidad.
Cambio de modelo y sostenibilidad económica
Al mismo tiempo, el informe subraya que la industria amplió por segundo trimestre consecutivo su crecimiento hasta el 1,8%, después de ampliar el nivel de producción.
Por el contrario, la construcción fue el único de los grandes sectores de actividad que vio debilitado su crecimiento durante el cuarto trimestre con un 2,7% frente al 3,5% del tercer trimestre.
En la demanda, el consumo privado subió un 3%, frente al 2,6% del anterior trimestre, gracias a la “fortaleza del gasto de los no residentes, sustentado por la paulatina recuperación de las rentas salariales, la contención de la inflación y la continua rebaja de los costes de financiación“.
Diversificación y turismo regenerativo como claves de futuro
Paralelamente, la inversión creció un 3,3% hasta diciembre, mientras que la demanda externa amplió nuevamente su aportación positiva al crecimiento regional fruto de récords en la exportación de servicios.
Para la patronal, Baleares empieza 2025 con la “convicción” de que es “ineludible y necesario” provocar un viraje en los factores determinantes de su crecimiento económico, no solo por cuestiones sociales o ambientales, sino también económicas.
A su criterio, la evolución económica trimestral de 2024 confirma que la estrategia tradicional de impulsar el crecimiento mediante el aumento de los factores productivos muestra “claros signos de agotamiento” en la temporada alta.
Aunque la actividad económica sigue siendo mayor entre abril y septiembre, la tasa de crecimiento relativa se ve más favorecida en los meses previos o posteriores.
Por tanto, consideran que las estrategias deberían enfocarse en mejorar el aprovechamiento de los recursos todo el año, reduciendo la dependencia de los meses de mayor presión sobre el territorio y las infraestructuras.
En esta línea, la presidenta de CAEB, Carmen Planas, ha explicado que “esto implica apostar por factores cualitativos como la innovación y digitalización; el turismo regenerativo, que mitigue los impactos negativos y genere mayor valor económico, social y ambiental; y la diversificación económica”.
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