La Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua) ha limpiado el torrente de Son Bordils de escombros y restos arrastrados por las lluvias intensas registradas durante el pasado mes de marzo.
La intervención la ha llevado a cabo la semana pasada la UTE que gestiona la planta y se produjo como consecuencia del exceso de caudal que llegó a la depuradora de Binissalem, debido a la entrada masiva de aguas pluviales en las redes de saneamiento municipales que convergen en la planta y que superan los caudales de diseño y contingencia de la depuradora.
En un comunicado, la Conselleria del Mar y el Ciclo del Agua ha explicado que estos elevados caudales puntuales no solo generan desbordes episódicos, sino que también provocan perjuicios en el proceso de depuración.
Efectos del exceso de caudal en la depuradora
Los arrastres e incrementos de caudal producen desajustes en el tratamiento, ya que provocan lavados de los procesos biológicos encargados de depurar el agua, que deben regenerarse tras estos sucesos.
Revisada la planta por la UTE explotadora, se ha comprobado que la estación depuradora funciona adecuadamente, no ha sufrido ninguna avería y cumple, en condiciones normales, con todos los parámetros establecidos por la normativa vigente, tal como reflejan los análisis publicados en la web de la Abaqua.
Los restos ya han sido retirados del torrente, junto con residuos de otras procedencias como utensilios domésticos y restos de obra que también se acumulaban en la zona. Además, se ha reacondicionado este punto del cauce donde, por su intersección con un camino hormigonado, las aguas habían formado una balsa.
Medidas futuras y recomendaciones institucionales
En paralelo, los servicios técnicos de Abaqua analizan posibles mejoras operativas que ayuden a mitigar el impacto de estos grandes caudales en episodios de lluvias intensas. No obstante, recuerdan que ninguna depuradora está concebida para absorber caudales extraordinarios como los que se generan durante las tormentas, ya que su función es tratar aguas residuales, no pluviales.
“La Conselleria del Mar y el Ciclo del Agua reitera su compromiso con la protección del medio natural y hace un ruego a los ayuntamientos para que aceleren los trabajos de adecuación de sus redes de saneamiento, al segregar las aguas pluviales, acción necesaria para reducir el impacto de las lluvias en el sistema de depuración, mejorar su eficacia y evitar afecciones como la ocurrida recientemente en el torrente de Son Bordils“, han explicado.
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