Miles de personas han recorrido el centro de Palma en la manifestación del Día del Orgullo LGTBI que ha estado marcada por un fuerte componente reivindicativo y para remarcar el carácter de la cita. “No es una fiesta, es una protesta” o “no desfilamos, nos manifestamos” han sido algunas de las consignas más repetidas.

La marcha, convocada por la Asociación Ben Amics, ha partido a las 19.00 horas de la plaza de España y ha recorrido el centro de la ciudad hasta la plaza de Cort bajo el lema ’30 años de lucha. Derechos y resiliencia’.

La convocatoria ha reunido a unos 1.200 manifestantes, según la información facilitada por Delegación del Gobierno del recuento a su llegada a la plaza de Cort, aunque la organización ha elevado la asistencia hasta más de 2.000 personas, a pesar de que esperaba superar las 3.000 personas de la edición de 2021.

En la manifestación, que ha contado con la participación de miembros del Govern, representantes municipales y del consell insular que se han agrupado con sus respectivos compañeros de partidos; entidades, colectivos vecinales, partidos políticos y sindicatos, ha habido referencias a la polémica presentación de la Palma Pride Week que finalmente no se celebró.

“En la Part Forana he visto una lesbiana” también ha sido uno de los lemas más coreados. De hecho, recurriendo a la ironía y siguiendo con las referencias a la polémica presentación, a la llegada de la marcha a la plaza de Cort, los presentadores del acto han dado la bienvenida a las lesbianas “llegadas a Palma desde más allá de 15 kilómetros y de pueblos como Campos, Porreres o Santanyí”.

Cabe recordar que la marcha de este martes ha venido precedida de la polémica desatada en la presentación de la Pride Week de Palma, que finalmente no se celebró, y que desencadenó una crisis política que acabó con el cese de los regidores de Podemos Sonia Vivas y Rodrigo Romero. También ha habido referencias al desfile que estaba previsto celebrar con consignas como “no desfilamos, nos manifestamos”.

En este sentido, también se han visto pancartas y escuchado lemas contra la institucionalización del Orgullo y el “capitalismo rosa”. Incluso ha habido críticas a las instituciones. “Fuera Ayuntamiento de nuestro movimiento”, se ha cantado también.

Bajo el lema ’30 años de lucha. Derechos y resiliencia’, la manifestación ha recorrido las calles de Palma para, principalmente, reclamar la aprobación de la Ley Trans y de Derechos de las personas Lgtbi estatal y reivindicar, por otra parte, la “memoria histórica” del colectivo Lgtbi.

En este sentido, la presidenta de Ben Amics, Tatiana Casado, ha lamentado que “haya personas que ya no están porque han sido asesinadas” y ha recordado que hace 30 años que se creó la Federación Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales, que hace 40 años en Baleares nació el Frente de Liberación Gay y que desde hace tres décadas Ben Amics “lucha en las calles”.

Sobre la ley trans, el manifiesto leído al finalizar la manifestación ha recordado a las personas trans que durante la tramitación de la norma “han sufrido insultos, mentiras, vejaciones, noticias falsas y campañas de odio y que, a pesar de eso, han mostrado valentía, alegría y dignidad”.

La legislación española, han añadido, tiene “una deuda con las personas trans” y han recordado que en Baleares hay un 60% de paro entre las personas trans, un 10% de las mujeres trans no tiene hogar y un 17% de las personas trans evita hacer trámites administrativos para no sufrir violencia o maltrato.

Al mismo tiempo, han exigido el reconocimiento de los menores trans independientemente de su edad, el reconocimiento de las personas no binarias para que puedan acreditar su identidad
administrativamente, así como que se promuevan políticas de inclusión que tengan en cuenta las múltiples intersecciones de la violencia.

“Basta de invisibilizar a las mujeres, las mujeres lesbianas, las mujeres bisexuales y trans. Las mujeres trans también son mujeres”, han apuntado.

El manifiesto también ha hecho un llamamiento a no caer en la trampa de la división entre colectivos. “Los enemigos nunca serán las personas migrantes, nunca serán las mujeres ni las feministas, nunca serán las persones gitanas, nunca serán las musulmanas. Juntas venceremos el odio”, han concluido.

La manifestación ha concluido en la plaza de Cort con una verbena y la entrega de los premios Siurell y Dimoni Rosa.