El Servicio de Salud de Baleares derivará, desde este martes 1 de noviembre, consultas de traumatología y ortopedia, dermatología, otorrino, digestivo y oftalmología a la sanidad privada.

El objetivo, según ha explicado el director general del Servicio de Salud, Manuel Palomino, en rueda de prensa, es reducir las listas de espera y “garantizar a los ciudadanos una asistencia sanitaria de calidad”.

CONVENIO POR 12,6 MILLONES DE EUROS

El convenio, por el que se ha adjudicado un contrato de servicio a los grupos IDCQ y la Agrupación Médica Balear que engloban a todas las clínicas privadas, tiene un valor de 12,6 millones de euros, con el que se prevé llegar como mínimo a casi 900 derivaciones al mes. El acuerdo estará un vigor y será prorrogable.

Las clínicas prestarán asistencia sanitaria integral para reducir la presión asistencial y la tardanza en las listas de espera de los hospitales públicos de Son Espases, Son Llàtzer, el Hospital de Inca y la atención sanitaria de pacientes del SAMU 061 en cuanto a consultas externas. Salud pretende que tanto primera consulta como diagnóstico y tratamiento se gestione en estas derivaciones.

ACUERDOS YA VIGENTES

Palomino ha recordado que el Servicio de Salud ya tiene en marcha acuerdos de colaboración con la sanidad privada para la derivación de pacientes de Llevant en Mallorca y del Área de Salud de Ibiza y Formentera.

De este modo, desde abril a agosto se han derivado un total de 5.443 pacientes -2.180 a consultas externas y 3.263 pruebas de radiología- del Hospital de Manacor al Hospital de Llevant y, desde abril a octubre, se han derivado del Hospital Can Misses a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario un total de 2.740 pacientes -1.355 a consultas externas, 1.155 pruebas radiológicas y 230 intervenciones quirúrgicas-.

Palomino ha justificado este acuerdo con la privada en la “necesidad de recuperar la actividad después de dos años de parón” por la pandemia de la COVID. “Hay que dar solución”, ha recalcado el director del IbSalut, a la vez que ha reconocido que el análisis de las listas de espera “no es buena”: “No estamos diciendo que la situación sea buena, porque mientras haya un paciente en lista de espera no lo será. Estamos viendo que estamos en la línea correcta, pero hay que seguir trabajando”.

AUMENTO DE LA ACTIVIDAD QUIRÚRGICA

En este sentido, ha subrayado el aumento de la actividad quirúrgica programada en un 15,4% en el último año. Desde enero a septiembre, se han llevado a cabo 36.331 operaciones, cifra superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior, 36.331.

Además, la actividad de las consultas externas ha crecido un 4,29% ya que el año pasado se realizaron 293.531, mientras este año la cifra se sitúa en 306.111. .

Al margen de la actividad ordinaria, ha habido un incremento de la extraordinaria gracias a la implementación, en marzo, del plan de reactivación del Servicio de Salud con una inversión de 18 millones. En este sentido, se han realizado 90.628 actas médicas: 3.177 intervenciones quirúrgicas, 53.504 consultas externas, 10.548 pruebas de gabinete y 23.399 pruebas radiológicas.

Salud ha subrayado que ya ha detectado un cambio de tendencia desde que acabó la séptima ola. De febrero a septiembre de 2022 se ha reducido en 1.493 el número de personas que esperan para una intervención quirúrgica, que ha pasado de 15.825 a 14.332 personas. También se reduce en 498 las personas que esperan más de seis meses. La demora media (126 días) baja en siete días respecto a febrero.

Con todo, Palomino ha pedido a los profesionales sanitarios un “tercer año de sobreesfuerzo” para recuperar el parón del sistema, aunque ha reconocido que éstos están dado “un ejemplo de profesionalidad”, lo que le hace ser “profundamente optimista en función de cómo evolucione la pandemia”.