El precio del alquiler en Baleares ha experimentado en el primer trimestre del año un incremento del 8,31% respecto al trimestre anterior, y del 25,69% respecto a marzo de 2022, en ambos casos, es la subida más importante de España, según el informe trimestral de precios de alquiler de pisos.com.

Según los mismos datos, el piso tipo de alquiler en Baleares registró en marzo de 2023 un precio medio de 15 euros por metro cuadrado y, mensualmente, fue también la región que más subió, con un 2,60%.

Con estos datos, Baleares fue en marzo la autonomía con la mensualidad más cara, teniendo por detrás de Madrid (14,29 €/m2).

Por su parte, la vivienda en alquiler en España tuvo en marzo de 2023 un precio medio de 10,61 euros por metro cuadrado. Esta cifra marcó un ascenso mensual del 1,14% y trimestral del 1,14%. Interanualmente creció un 4,64%.

En cuanto a las capitales, Palma marcó en marzo de 2023 un precio medio de 14,98 euros por metro cuadrado. Esta mensualidad la situó en el cuarto lugar en la lista de las capitales de provincia más caras del país.

La capital balear registró una subida frente a diciembre de 2022 del 7,34%, la cuarta más intensa a nivel nacional. Frente a marzo de 2022 lideró las subidas con un 26,84% de incremento.

El director de estudios de pisos.com, Ferran Font, ha subrayado que los datos muestran que la subida de las rentas no remite y ha cuestionado la efectividad del límite del 2%, admitiendo que “la prórroga de esta medida no está evitando que las mensualidades detengan su escalada, sino más bien todo lo contrario”.

En este sentido, el portavoz del portal inmobiliario admite que la oferta cada vez es más limitada, “lo que dispara los precios y convierte la búsqueda de alquiler en una carrera muy competitiva”.

Del lado de los propietarios, Font indica que se dan casos en los que se aprovecha la escasez de producto para exigir unas condiciones “leoninas” a cambio de habitar un espacio que no solo es minúsculo, sino que adolece de unas “calidades ínfimas”.

Para Font, “comprar para alquilar es un negocio redondo y querer obtener una atractiva rentabilidad es legítimo, pero no hay que cruzar ciertas líneas rojas”.