El año 2022 fue el sexto más cálido en el mundo, el segundo más cálido en Europa y el más caluroso en España desde que hay registros, al tiempo que fue el sexto ejercicio con menos lluvias en España en su historia, según el Informe sobre el Estado del Clima en España 2022, cuyos resultados definitivos ha presentado este miércoles la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

El trabajo conjunto elaborado por distintos meteorólogos de la AEMET, analiza las temperaturas en aire y mar, las precipitaciones, las emisiones de dióxido de carbono, las horas de sol, el número de rayos y descargas eléctricas, la sequía y la fenología, así como los fenómenos meteorológicos extremos.

En concreto, refleja que España en 2022 tuvo un carácter extremadamente cálido, con la mayor temperatura media desde que hay registros, olas de calor “muy destacables por su intensidad, duración y extensión afectada”, según ha informado el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo.

El informe, que se puede consultar en la web de la AEMET analiza asimismo los patrones atmosféricos de 2022. En concreto, indica que la temperatura media fue de 15,4ºC en España, lo que supera en 0,6ºC a los años 2017 y 2020.

Todos los meses, salvo marzo y abril, registraron temperaturas superiores a su promedio normal, y tanto el verano como el otoño fueron los más cálidos de la serie, en el primer caso superando al verano de 2003 y, en el segundo, empatando con el otoño de 1983.

En cuanto a episodios de temperaturas extremas, hubo una ola de frío entre el 14 y 18 de enero, pero el episodio frío más destacable se produjo en primavera, entre el 31 de marzo y 6 de abril, con temperaturas, tanto máximas como mínimas, muy por debajo de los valores propios de la época del año.

Asimismo, destaca que el verano tuvo un carácter extremadamente cálido, con tres olas de calor que sumaron un total de 41 días y que superan “ampliamente” el anterior récord de 29 días de ola de calor, alcanzado en 0215.

La primera de ellas, que comenzó el 12 de junio, fue la segunda más temprana registrada desde que hay datos; la segunda, que tuvo lugar entre el 9 y 26 de julio, fue la más intensa y la que mayor superficie afectó de las que se tiene constancia, además de tratarse de la segunda más larga de la serie, desde 1975.

Finalmente, una tercera ola de calor, de 16 días de duración, completó un total de 41 días bajo situación de ola de calor en el entorno de la Península y Baleares, el mayor número en un año desde que hay registros. En Canarias tuvieron dos olas de calor con un total de seis días.

Durante 2022 hubo 35 récords de días cálidos frente a solo dos récord de días fríos. El portavoz expone que en la última década los récord de días cálidos han sido once veces más frecuentes que los récord de días fríos.

El documento añade que se estima que hubo 4.744 defunciones atribuibles a las altas temperaturas, frente a las poco más de 1.000 atribuibles al frío. Las altas temperaturas durante el verano, así como la escasez de precipitaciones contribuyeron a que el número de hectáreas quemadas en 2022 (más de 300.000) fuese el más alto desde 2006.

Por otro lado, el documento detalla la temperatura superficial del mar en España y concluye que fue “la más alta desde, al menos 1940” ya que se llegaron a rozar los 30ºC en el mar Balear los días 11 y 12 de agosto.

En cuanto a las precipitaciones, en el conjunto del año 2022 se llegó a un valor de 533 litros por metro cuadrado, es decir, el 84 por ciento de la media del periodo de referencia 1981-2010, lo que lo convierte en el sexto año más seco desde 1961 y el cuarto del siglo XXI.

Las precipitaciones fueron inferiores al valor normal en la mayor parte del país, quedando por debajo del 75% de ese valor en zonas del tercio norte peninsular, del norte de Castilla-La Mancha, de Andalucía y de Mallorca. Por el contrario, superaron el promedio normal en el sureste de Aragón, Comunitat Valenciana, sureste de Castilla-La Mancha, extremo oriental de Andalucía y zonas del centro peninsular, así como de Canarias.

Considerando las precipitaciones de los doce meses previos, en enero se inició un periodo de sequía meteorológica, que se mantuvo el resto del año. En noviembre comenzó un periodo de sequía de larga duración, asociado a un déficit de precipitaciones en los 36 meses previos.

Informa también el ‘Estado del Clima’ de que durante el pasado año hubo más tormentas de lo habitual pero que fueron menos intensas, aunque se registraron en agosto fenómenos adversos asociados a tormentas, como una granizada con piedras de “extraordinario tamaño” en Gerona y reventones cálidos en la Comunidad Valenciana y Región de Murcia.

En el mes de septiembre, en Murcia hubo un episodio de lluvia torrencial que dejó 40 litros por metro cuadrado en solo 10 minutos, lo que se convierte en “uno de los más intensos desde que hay constancia en España”.

Las bandas de precipitación asociadas a la tormenta tropical ‘Hermine’ provocaron un importante episodio de lluvias en Canarias: en puntos de La Palma se superaron los 350 litros por metro cuadrado y en zonas de las islas orientales y del sur de las islas de mayor relieve llovió en cuatro días el equivalente al 80% de la precipitación media anual.

Además, entre el 14 y 16 de marzo, fuertes vientos del sur impulsados por la borrasca ‘Celia’ provocaron un episodio de polvo en suspensión en buena parte de la Península de extraordinaria intensidad, que llegó a superar la capacidad de medida de algunos equipos de monitorización de aerosoles.

UN 3% MÁS DE HORAS DE SOL

En cuanto a la insolación (horas de sol recibidas), el año 2022 terminó con 2.894 horas de sol en el promedio de la superficie del territorio español, lo que representa un 3 por ciento más que el valor medio del periodo 1983-2010. Por meses, julio fue el más soleado desde, al menos, 1983; enero fue el segundo con más horas de sol de la serie y mayo el tercero. En el lado contrario destaca marzo, que fue el de menos horas de sol desde el inicio de la serie en 1983.

Las mayores anomalías positivas de horas de sol se registraron en el extremo norte de la Península, mientras que en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y extremo oriental de Andalucía, el sol brilló menos horas de lo habitual a lo largo del año.

Las tormentas dejaron 353.847 descargas eléctricas en tierra firme en la Península y Baleares y 442 en Canarias; es decir que hubo menos rayos que la media desde 2000, cuando comienza la serie de descargas, y ello a pesar de que el número de días de tormenta fue superior a la media en gran parte del territorio.

Por último, el informe concluye que las emisiones de CO2 reflejan, según los datos obtenidos en el Observatorio Atmosférico de Izaña (Tenerife), que se alcanzaron 418.7 partes por millón (ppm), lo que supone un incremento de 2.2 ppm, el máximo histórico. Así, los meteorólogos de la AEMET ha apuntado que el incremento anual desde 1984 se cifra en 1.9 ppm; no obstante, en la última década se ha acelerado y ronda las 2.5 ppm al año.