El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha lamentado que “en estos momentos no hay solución” para los cinco autobuses de hidrógeno inactivos de la EMT y ha acusado al anterior equipo de gobierno de dejar “una situación de caos” en la empresa municipal.

Durante una rueda de prensa ofrecida este jueves en las cocheras de la EMT, el alcalde ha asegurado que “están buscando alternativas” para que estos vehículos puedan funcionar, pero que traer hidrógeno “de fuera” no es una opción, ya que estos buses necesitan que la presión del combustible esté aproximadamente a unos 350 bares y, “por motivos de seguridad”, sólo se permite transportar a 200 bares.

Esto supone que, si se opta por importar el combustible, los autobuses se carguen por debajo de su capacidad, concretamente a un 18 por ciento.

En esta línea, desde Cort han ratificado las declaraciones que la presidenta del Govern, Marga Prohens, hizo este miércoles sobre la planta de hidrógeno de Lloseta, diciendo que el anterior Ejecutivo autonómico y equipo de gobierno en Cort “sabían perfectamente que no había hidrógeno en la isla para cargar los cinco autobuses” que, además, “han costado cinco millones de euros”.