El Consell aprobará este miércoles el proyecto de reforma de la carretera de Algaida a Llucmajor, que, con un presupuesto de cerca de 15 millones –atendiendo a la previsión actualizada de los costes, pues, en 2010, cuando se inició la tramitación era de 11 millones–, recuperará el camino entre los dos municipios para reconvertirlo en un vial cívico para peatones y ciclistas

El presidente del Consell, Llorenç Galmés, acompañado por el conseller insular de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, ha anunciado este martes, en una rueda de prensa, en Algaida, recogida en una nota de prensa posterior, que el Consell Executiu de la institución insular, que tendrá lugar este miércoles, llevará a aprobación el proyecto de reforma de la carretera de Llucmajor a Algaida.

El proyecto, con un presupuesto de cerca de 15 millones de euros, recuperará el antiguo camino entre los municipios de Algaida y de Llucmajor para reconvertirlo en un vial cívico tanto para peatones como para ciclistas y mejorará la seguridad en una vía considerada peligrosa. Galmés y Rubio han estado acompañados de las alcaldesas de Algaida y de Llucmajor, Margalida Fullana y Xisca Lascolas.

“Este proyecto es una antigua reivindicación de los vecinos, tanto de Algaida como de Llucmajor, y que nosotros en campaña electoral ya nos comprometimos a poner en marcha para mejorar la seguridad y reducir la siniestralidad de esta vía”, ha explicado el presidente del Consell.

“Es una carretera muy transitada por estudiantes que acuden al instituto de Llucmajor y por usuarios de ambos municipios. Este miércoles se aprobará el proyecto en el Consell Executiu y se iniciarán los trámites para llevar adelante esta obra importante, que esperamos que pueda empezar a mediados de la legislatura”, ha añadido.

Galmés ha valorado además que la nueva vía pasará de 5,5 metros de ancho a siete y se ampliarán arcenes de las carreteras para reducir la siniestralidad y que los ciclistas puedan circular con seguridad.

PROYECTO DE NUEVO TRAZADO

En concreto, el proyecto del nuevo trazado prevé una longitud de actuación de siete kilómetros y mejorar la carretera Ma-5010 con la construcción de una nueva sección tipo de carretera C-80 –esto supone una anchura de calzada de siete metros, formada por dos carriles unidireccionales de 3,5 metros cada uno, arcenes de 1,80 metros y bermas (separación) de un metro–.

También, recuperar el camino viejo de Algaida a Llucmajor. Así, en los tramos en los que actualmente el camino desaparece para coincidir con la carretera Ma-5010, se prolongará el camino en plataforma independiente, de 2,50 metros de ancho libre, paralelo a la carretera por el lado oeste, garantizando de este modo la continuidad entre los dos extremos sin necesidad de atravesar la calzada. Al llegar a Algaida, el camino comunicará con el paseo peatonal ejecutado en el proyecto de la variante de Algaida.

El proyecto no mantiene sin embargo el eje de la carretera existente, sino que se desplaza a uno u otro lado de la calzada. Con esto se consigue, según el Consell, reducir la afectación en las zonas sensibles –ANEI y Acequia de Ferrutxelles, protegida por Patrimonio–.

Así mismo, el proyecto prevé reducir las molestias a los usuarios durante las obras y aprovechar la calzada existente, ajustando las anchuras totales de empleo y habilitando la posibilidad de aplicar técnicas de reciclaje ‘in situ’ del firme existente.

Por último, el acceso a Randa por la Ma-5017 se espera que se solucione a través de una pequeña rotonda para reducir al máximo la ocupación de territorio, ha comunicado el Consell.

El plazo de ejecución de las obras, con un presupuesto cercano a 15 millones de euros, es de 20 meses desde la adjudicación. Ahora comienza una larga tramitación del proyecto, que debe pasar evaluaciones ambientales, procesos de exposición pública y la licitación de la construcción, entre otros.