El Ayuntamiento de Llucmajor ha comenzado la restauración del reloj de su edificio, situado en la plaza España del municipio y que, junto al resto de la fachada, está considerado por la Comisión Municipal de Patrimonio un conjunto a proteger.

El Consistorio ha explicado este lunes en un comunicado que el reloj, que data de 1886, dejó de funcionar como tal en noviembre del 2000, por lo que se le instaló un mecanismo automático. Sin embargo, este sistema ha dejado de funcionar desde enero de 2023 y permanece parado desde entonces.

Ahora, con una inversión de 29.558 euros, se desmontarán y pulirán todas las piezas del sistema, se reparará la transmisión de la esfera, se tornearán los ejes del reloj, y se realizarán cambios de diferentes componentes eléctricos, entre otras tareas para ponerlo a punto.

El plazo para ejecutar la restauración total es de dos meses, por lo que se prevé que el reloj pueda dar las tradicionales campanadas de fin de año. En este sentido, la alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas, ha dicho que el arreglo del mismo “supone volver a contar con un elemento característico del pueblo y que muchos echan en falta”.