Han tenido que transcurrir 16 jornadas para poder disfrutar de una victoria del Mallorca en Son Moix y sí, los números no son buenos porque 14 puntos sobre 48 disputados es un pobre bagaje pero quiero romper una lanza en favor de Javier Aguirre.
Para mí el mexicano tiene crédito, se lo ha ganado y, como él muy bien dice, el Mallorca lleva 56 jornadas sin ocupar plaza de descenso.
Aguirre llegó con un solo objetivo, salvar al equipo y lo consiguió. En la segunda temporada se le pedía una salvación holgada y dejó al equipo clasificado en la novena plaza, en la actual no se ha llegado todavía al final de la primera vuelta y noto una corriente en contra del técnico.
Es cierto que el fútbol que practica el equipo no es vistoso y que había muchas expectativas e ilusión entre la afición en verano con los fichajes realizados, sobre todo con Darder y Larin, pero no hay que olvidar que es muy difícil sustituir a Kang In Lee y Galarreta y tampoco han ayudado las lesiones de Raillo y Muriqi.
A Javier Aguirre quizá se le pueda achacar que está tardando demasiado en dar con la tecla y encontrar el sitio ideal a cada jugador, pero en fútbol la paciencia no suele ser mala consejera estamos viendo que los cambios de entrenador realizados hasta ahora en Primera (Almería, Sevilla, Granada y Villarreal) no han mejorado el rendimiento de los equipos, todo lo contrario.
Quedan tres partidos para finalizar la primera vuelta y toda una segunda por delante… “en acabar, contarem”.
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