La consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, ha presentado este lunes la primera vivienda puente postemancipación para jóvenes extutelados que permitirá una transición “más estable” y su “plena integración”.

Según ha informado la Conselleria de Familias en una nota de prensa, este recurso de carácter socioeducativo dispondrá de 14 plazas residenciales en un régimen de baja supervisión, es decir, con una intervención mínima de los educadores, permitiendo desarrollar las herramientas de autogestión y autonomía y fomentar el empoderamiento de los usuarios.

La intervención educativa se centrará en el conocimiento de los recursos de búsqueda laboral o formativa, el fomento del tiempo libre en recursos normalizados e integradores, así como el cuidado personal y de su entorno más cercano.

Los destinatarios de este recurso, que se sumará a la Red de Emancipación de la Comunidad Autónoma, son personas de entre 20 y 25 años que se encuentren en sistema de protección de menores de Baleares con medida de guarda o tutela y que acepten las condiciones de uso y estancia en vivienda un máximo de 12 meses para fomentar una vida autónoma no dependiente de la Administración.

Igualmente, los jóvenes no pueden disponer de ningún otro recurso de vivienda ni de red familiar que pueda hacerse cargo o que pueda apoyar su proceso de autonomía personal y deben haber logrado un resultado satisfactorio en las viviendas de la Red de Emancipación.

Asimismo, Cirer ha destacado que “la voluntad de este recurso es fomentar la autonomía de estos jóvenes que, dada su situación particular, tienen dificultades añadidas en el acceso a una vivienda”. También ha recordado que “no se trata de un recurso ilimitado, sino que el objetivo es hacer un acompañamiento a estos jóvenes hasta lograr una total inserción social”.

Por otra parte, desde la Conselleria han señalado que datos recientes hechos públicos por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España ponen de manifiesto que sólo el 16 por ciento de los jóvenes se pueden emancipar, sobre todo por el alto coste del alquiler, principal vía de acceso a la vivienda.

Esta dificultad es “especialmente grave” en el caso de jóvenes extutelados, dado que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), alrededor del cuatro por ciento de la población en situación de sinhogarismo ha sido institucionalizada (teniendo en cuenta a los jóvenes de 18 a 22 años).

Esta cifra se incrementa hasta el 45 por ciento si se tienen en cuenta a los jóvenes hasta 29 años, lo que, según han explicado, “evidencia la importancia del acompañamiento a la vida adulta”.

En esta línea, Cirer ha considerado que este recurso es “una oportunidad para consolidar un proyecto de vida digno y normalizado”. Actualmente, en Baleares existen 152 plazas de viviendas de emancipación y 160 jóvenes en proceso de acompañamiento activo.

También han asistido a la visita el alcalde de Bunyola, Juan Antonio Riera, y la directora general de Infancia, Juventud, Familias, Igualdad y Diversidad, Farners Saneiro.