El secretario general de UGT en Baleares, Lorenzo Navarro, ha presentado su dimisión este martes, según han desde el sindicato.

Fuentes sindicales consultadas por este medio han apuntado a problemas internos como motivo de la dimisión, apuntando a discrepancias respecto al modelo de funcionamiento interno y a “falta de comunicación y diálogo”. No obstante, en la organización se mantienen herméticos sin profundizar más en los detalles.

Junto a Navarro también han presentado su dimisión otros tres miembros de la Ejecutiva: el secretario de Organización, Manuel Campillejo; la secretaria de Acción Sindical, Ana Landero; y la secretaria de Formación y Empleo, Sonia Álvarez.

Eran los últimos miembros en la Ejecutiva tras un primer bloque de dimisiones a finales de diciembre, con efectos a 1 de enero. Tras el comité ordinario de la UCA, renunciaron la vicesecretaria general, Xisca Garí; el secretario de Organización, Miguel Herranz; el secretario de Salud laboral y Medio Ambiente, Enrique Aracil; y la secretaria ejecutiva, María José Cordero.

De este modo, el sindicato tendrá que constituir una gestora que tendrá que dirigir el proceso para elegir una nueva Ejecutiva. El congreso ordinario estaba previsto para 2025 y el sindicato podría mantenerse en manos de la gestora hasta entonces.

Este mismo martes se ha llevado a cabo una reunión con la Comisión Ejecutiva Confederal, en la que ha participado el vicesecretario General de Organización, Rafael Espartero, para tratar este tema.

Las fuentes consultadas han insistido en que estas dimisiones no afectarán a la negociación colectiva, la atención a la afiliación y la acción sindical puesto que las realizan las Federaciones, que siguen sin cambios.

Lorenzo Navarro accedió al cargo de secretario general en marzo de 2021, sustituyendo a Alejandro Texías. Procedente de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC-UGT), fue elegido con el 88,88 por ciento de los votos, encabezando la única candidatura presentada.