La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha firmado este miércoles el convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Sineu y la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos de Pura Raza Mallorquina para celebrar el XIX Concurso Morfológico de la Raza Autóctona del Caballo Mallorquín.

De este modo, y después de 15 años, el Govern recupera este acontecimiento, que se realizará en Sineu el próximo 5 de mayo, fecha que coincide con la feria de este municipio, según ha informado en nota de prensa la Conselleria.

El conseller, Joan Simonet, ha destacado, durante el acto de firma, que “el caballo mallorquín es una raza autóctona amenazada, que actualmente cuenta con un censo de 156 hembras y 184 machos, criados y gestionados en 85 explotaciones”.

“Después de muchos años, recuperar la celebración del concurso morfológico de la raza le da la visibilidad y el reconocimiento que merece, y se contribuye así a su conservación”, ha opinado.

En este sentido, ha resaltado la importancia de que la sociedad conozca la existencia y características de esta raza, “única en el mundo”, y que forma parte del patrimonio genético y cultural de Baleares.

En la misma línea, la gerente del Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera de Baleares (Irpaf), Georgina Brunet, ha señalado que “la celebración de un concurso morfológico facilita información a los criadores para una mejor selección de los animales reproductores”. Además, “impulsa la adquisición de animales reproductores selectos promocionando las calidades”, ha añadido.

En la actualidad, en el Catálogo oficial de razas de ganado de España están categorizadas 15 razas de Baleares; todas ellas son autóctonas y todas están en situación de amenaza.

Esta situación supone un gran reto de gestión, tanto para las administraciones públicas como para el propio sector ganadero, según han indicado desde la Conselleria. Por ello, “es clave realizar acciones conjuntas en la conservación y mejora de las razas autóctonas, especialmente de las que se encuentran amenazadas”.

Cabe recalcar que la conservación y mejora de la raza caballo mallorquín supone un avance que aporta una base esencial de biodiversidad, resistencia y adaptabilidad ante amenazas como el cambio climático, las enfermedades emergentes, las condiciones de producción y las demandas del mercado y de la sociedad. Al mismo tiempo, este avance se constituye como instrumento imprescindible para el desarrollo sostenible del sector ganadero, han concluido desde la Conselleria.