La portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, ha lamentado que la izquierda se escandalice por la rotura de la foto de Aurora Picornell mientras no muestra la misma indignación “ante los homenajes a terroristas de ETA”. Estas declaraciones las ha realizado durante su intervención en el pleno extraordinario celebrado este martes para debatir la destitución del presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne.

Cañadas ha calificado este pleno como “una tomadura de pelo” y ha acusado a la oposición de atreverse a llamar “defender la democracia” a lo que considera “un circo político”. Según la portavoz de Vox, el incidente con las imágenes de las Roges del Molinar fue simplemente “un gesto desafortunado de rasgar una fotocopia”.

Además, ha acusado a las socialistas Mercedes Garrido y Pilar Costa, miembros de la Mesa del Parlament, de romper un acuerdo previamente establecido con Le Senne para retirar las imágenes de los ordenadores una vez finalizada la intervención de Vox en el debate sobre la toma en consideración de la derogación de la ley de memoria democrática. “Le Senne, a pesar de la presión, respetó lo acordado”, ha afirmado Cañadas.

Durante su discurso, la portavoz también ha destacado que las verdaderas preocupaciones de los ciudadanos de Baleares son “la inmigración ilegal que promueve Pedro Sánchez, la inseguridad en las calles y que no se reconozca a Edmundo González como presidente de Venezuela”. Cañadas ha criticado que se esté desviando la atención de estos temas importantes para centrarse en polémicas que, a su juicio, no aportan soluciones reales a los problemas de la sociedad balear.