Miquel Mir, conseller de Medio Ambiente y Territorio, ha afirmado que la fragmentación territorial, la ausencia de agua dulce fluvial, la exclusividad de agua subterránea, la falta de lluvias y las puntas de presión antrópica convierten la gestión de los recursos hídricos en el principal reto ambiental -“un cóctel molotov”, en palabras del conseller- de los próximos años en el contexto de la emergencia climática y la masificación turística.

En una entrevista concedida a Europa Press, Mir ha reconocido que en determinados momentos de presión humana, masificación turística y puntas de demanda en momentos sin precipitaciones el recurso está “seriamente comprometido” aunque, reivindica, se están tomando medidas.

El responsable de Medio Ambiente recuerda que el agua es uno de los recursos que más riesgo está acusando en el conjunto del planeta y especialmente en el Mediterráneo.

En este sentido, el conseller se ha referido a algunas de las medidas contenidas en el Plan Hidrológico, que está en fase final de aprobación.

Así, destaca como “medida importante” que el crecimiento urbanístico estará supeditado a la disponibilidad del recurso. “No puede ser que en las pocas bolsas de crecimiento, todavía a día de hoy se sigan construyendo casas sin tener en cuenta si hay o no agua disponible. Es inconcebible”, apunta.

Al mismo tiempo, también resalta que el Plan emplaza a los ayuntamientos –las administraciones locales son quienes tienen más competencias sobre los recursos hídricos– a que en los planteamientos urbanísticos se actúe “contra la proliferación de piscinas”.

En la misma línea, el conseller también lamenta la gran cantidad de agua que se desperdicia por las fugas e insta a “impulsar y priorizar” políticas en este sentido aunque, admite, “son actuaciones caras, complejas y que no suelen dar votos”.

Miquel Mir también subraya que el Plan Hidrológico hace un llamamiento a incrementar la reutilización y el uso de aguas regeneradas siempre que sea posible. Sobre esto, añade que la prueba en Sant Lluís (Menorca) para infiltrar agua “extremadamente buena” en un acuífero está yendo muy bien.

PORN de Llevant y Es Trenc

Por otra parte, el conseller expresa su confianza en que antes de que acabe la legislatura se aprueben los planes de ordenación de los recursos naturales (PORN) del Parc de Llevant –junto a la ampliación del Parque Natural de la Península de Llevant– y el de Es Trenc, cuya tramitación se vio afectada por el estallido de la pandemia.

“Si no hubiera sido por la Covid-19 estas dos medidas hace tiempo que estarían aprobadas”, afirma.

Con todo, el responsable de Medio Ambiente subraya otros “hitos históricos” en materia de protección territorial aprobados en la legislatura como la ampliación y el primer PORN de s’Albufera, la creación del Parc Natural de es Trenc, la multiplicación por diez de la protección de Cabrera y la aprobación de 11.700 hectáreas de nuevas Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

En este sentido, resalta la importancia de concluir la transferencia de Costas, “por soberanía y por coherencia en la planificación”, que permitirá evitar medidas de desarrollo como las aplicadas en los últimos 40 o 50 años.

También en materia legislativa, Mir hace un buen balance de la aplicación de la ley de residuos, que entró en vigor hace más de un año. “He visto en persona acontecimientos de 10.000 o 12.000 personas sin vasos desechables o botellas de plástico y eso es un orgullo”, afirma.

El conseller reconoce que aún queda camino por recorrer hacia el “residuo cero” pero resalta que “la balanza se ha invertido”. También se refiere en el mismo sentido a la eliminación a través de la Ley de turismo y a instancias de su Conselleria de los útiles de bienvenida de un solo uso de los hoteles, “algo que no se ve fuera de Baleares”.

Protección de la posidonia

Miquel Mir destaca igualmente la consolidación del servicio de protección de la posidonia desde la entrada en vigor del decreto en 2018.

El conseller asegura que la aceptación por parte de los patrones de las embarcaciones cuando reciben información sobre los lugares de fondeo, que cada vez haya menos correcciones y que se esté incrementando el número de llamadas de barcos que preguntan por la cuestión antes de fondear “es el mayor éxito”.

El conseller recuerda la “presión comunicativa” de los primeros años y el hecho de que se llegara a calificar al Govern de “terroristas ambientales” y de “querer acabar con el sector náutico”.

“Cuando iba a la universidad solo hablaban de la posidonia los cuatro que la estudiaban y los ecologistas, ahora hay poca gente que no sepa lo que es”, argumenta.

El conseller rechaza, sin embargo, las críticas de algunas entidades ecologistas que advierten de la falta de medios y recursos y hace hincapié en que a día de hoy entre las embarcaciones dedicadas exclusivamente al servicio como de otros organismos, hay una treintena de barcos que forman parte de un dispositivo “contundente”.

Incendios forestales

Sobre la temporada de incendios, Mir se muestra “prudente” a la hora de hacer un balance del verano en Baleares aunque los parámetros sean “positivos”.

El conseller asegura que los buenos datos son un mérito técnico y no político gracias a contar con uno de los mejores operativos de prevención de toda España.

Aún así, insta a tener en cuenta que los incendios mas graves de los últimos años en Baleares, como el s’Albufera en septiembre 2020, tuvieron lugar fuera de la temporada de alto riesgo.

En todo caso, Miquel Mir lamenta que a escala mundial “los incendios hayan venido para quedarse”, según los expertos y los académicos. Recuerda que cada vez son más grandes porque tienen más capacidad de combustible, más intensos por las grandes masas rústicas y rurales abandonadas y peligrosos por la dispersión de las urbanizaciones.