La manifestación en defensa del derecho a la vivienda celebrada este sábado en Palma ha estado marcada no solo por las reivindicaciones sociales, sino también por una notable disparidad en las cifras de asistencia. Según la organización, unas 12.000 personas han participado en la marcha. Por su parte, la Policía Local de Palma ha cifrado la afluencia en unas 1.500 personas, mientras que la Delegación del Gobierno, basándose en datos de la Policía Nacional, estima la participación en 3.500 manifestantes.
La movilización ha recorrido el centro de la ciudad bajo lemas como “Mallorca no se vende”, “Fora fons voltors” o “Queremos vivir aquí”, en denuncia de la especulación inmobiliaria, la presión del alquiler vacacional y la creciente dificultad para acceder a una vivienda digna en las Islas Baleares.
Durante la protesta se han podido ver numerosas pancartas, así como colectivos vecinales, entidades sociales y representantes sindicales. La marcha ha transcurrido de forma pacífica y ha culminado con la lectura de un manifiesto en el que se han reclamado medidas urgentes y valientes por parte de las instituciones.
Crece la preocupación social por el acceso a la vivienda
Esta manifestación se suma a un clima creciente de preocupación social en torno al acceso a la vivienda. Tal como se informó esta mañana, el Observatori de l’Habitatge ha alertado de una subida del 18 % en el precio medio del alquiler en el último año.
0 comentarios