Actualmente situamos el centro neurálgico de aquella gran ciudad cosmopolita. No muy lejos de allí, o al menos eso dicen, se alzaba una vetusta edificación que albergaba en su oscuro sótano la “biblioteca casi invisible”. Con el paso irremediable de los tiempos su existencia fue puesta en duda, desapareciendo de los registros oficiales, pasando a convertirse en una especie de leyenda tan solo mascullada por eruditos y algún que otro aventurero en busca de tesoros ocultos y, por desgracia, ya olvidados. Se decía que aquella biblioteca casi invisible acunaba vastos conocimientos y más de un secreto inconfesable que de haber salido a la luz, casi con toda seguridad, habrían cambiado algunos acontecimientos importantes de la historia.
Me dicen que, aquella hermosa arqueóloga: madura, morena, ojos verdes, apasionada, entre otras temáticas, por los misterios de la antigüedad, había dedicado unos cuantos años de su aventurera vida y su trayectoria profesional a la investigación, siguiendo distintas conjeturas sobre la situación actual de aquella biblioteca casi invisible.
Finalmente, el destino siempre caprichoso, durante unos trabajos de excavación que ella misma dirigía en las cercanías de aquel frondoso bosque muy cercano a la costa, había tropezado, por así decirlo, con una prueba más que concluyente; aquel desvencijado y amarillento pergamino contenía un plano detallado de la presunta situación de aquella biblioteca casi invisible.
Emocionada e ilusionada, la madura, exuberante y bella arqueóloga, siguiendo al pie de la letra las indicaciones plasmadas en aquel amarillento y desvencijado pergamino, se aventuró a través de aquel camino trazado de antemano hasta alcanzar la cumbre de aquel pequeño montículo cubierto de vegetación. Allí, escondida entre unos matorrales acababa de descubrir una trampilla en el suelo; una losa de piedra grabada con unas extrañas inscripciones. Sin apenas esfuerzo abrió la trampilla. Frente a ella a ras del suelo había una escalera que parecía descender a los infiernos, hacia la más absoluta oscuridad.
Me cuentan que, antorcha en mano, nuestra madura, exuberante y bella arqueóloga descendió por aquellas escaleras hasta alcanzar una gran sala subterránea. A su alrededor, estantes y más estantes de piedra atiborrados de libros, cuadernos manuscritos y libros se extendían mucho más allá de donde alcanzaba su vista. Los títulos y textos de aquellas obras estaban escritos en distintos idiomas, algunos desconocidos para ella misma.
Siguió adelante con su exploración hasta alcanzar una estancia medio oculta situada al fondo de la gran sala subterránea. En el centro de la misma un enorme pedestal sostenía un grueso libro dorado, cuyas páginas brillaban con una suave luz propia. Al abrirlo, comprobaría que aquel libro contenía un relato detallada de la historia de la antigua ciudad y de sus habitantes; así como mapas y algunos diagramas que versaban sobre tecnologías avanzadas ya desaparecidas con el tiempo.
Me dicen que, mientras nuestra protagonista se dedicaba a pasar lentamente las páginas de aquel grueso libro dorado cuyas páginas brillaban con una tenue luz propia, sintió unas extrañas presencias moviéndose a su alrededor. Eran las antiguas guardianas de aquella biblioteca casi invisible, espíritus protectores del conocimiento y la verdad que se estaban manifestando ante ella. Le contaron que, efectivamente, habían ocultado la existencia de aquella biblioteca casi invisible para proteger sus secretos y evitar que aquella información tan importante para el devenir de la humanidad cayera en manos equivocadas.
Me cuentan que, en realidad, las antiguas guardianas de aquella biblioteca casi invisible, reconociendo la nobleza de corazón de aquella madura, exuberante y bella arqueóloga, le habían otorgado el pleno derecho a conocer su actual situación, visitarla cuando quisiera y acceder libremente a los secretos y conocimientos más profundos que atesora aquella biblioteca casi invisible.
Escritor e investigador de temas relacionados con los enigmas y misterios de la Historia. En la actualidad dirige y presenta el programa La Realidad Oculta en Radio Balear, colabora en esRadio971 con La Mano Negra, sección semanal dedicada a las crónicas negras, enigmas, misterios y curiosidades y dirige el blog de investigación La Realidad Oculta (balearoculta,blogspot.com).
Ha publicado los siguientes libros: El Delfín y la Estrella. Vida de Antonio Ribera (Tot Editorial. Barcelona. 1995), Enigmas y Misterios. 13 Lugares Malditos (Es Ediciones. Madrid. 2009), 13 Profecías Ocultas (Es Ediciones. Madrid. 2009), Los Correctores del Destino, el rumor no siempre está equivocado (La Niebla Ediciones. Mallorca. 2011), en colaboración con Vicenç Zanón, Templarios en Mallorca (Ediciones Dédalo. Barcelona. 2013), en colaboración con Juan Manuel Ruíz Fernández, y La vuelta a Mallorca en 80 rutas (Editorial Gâlata Books. Mallorca. 2017).
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