Una tesis doctoral desarrollada en el marco del proyecto del Observatorio de Salud Oral y Hábitos Nutricionales, impulsado por ADEMA, revela que el 75,9% de los adolescentes de 15 años en Mallorca presenta signos de enfermedad periodontal. El estudio, firmado por la docente Irene Coll y dirigido por la doctora Nora López Safont, recibió la calificación de Sobresaliente Cum Laude.
Los resultados vinculan directamente el deterioro de la salud bucodental con el alto consumo de productos ultraprocesados, como batidos industriales, bollería, zumos azucarados y frutas en almíbar. Los varones presentan una peor situación general, con una media de zonas bucales sanas inferior a la de las chicas.
Datos obtenidos con estándares internacionales
La investigación se basa en datos recopilados desde 2018, siguiendo protocolos de la OMS y la EFSA. Para el análisis alimentario, se utilizó una muestra de 233 estudiantes de centros públicos y concertados, seleccionados mediante muestreo aleatorio por conglomerados, en línea con la metodología Pathfinder de la OMS.
Los formularios de salud bucodental y los cuestionarios de hábitos alimentarios, adaptados a partir de guías de la FAO y la EFSA, fueron administrados por un equipo multidisciplinario que incluyó odontólogos, médicos, biólogos y nutricionistas.
Uno de los indicadores más llamativos es que solo el 22,7% de los adolescentes presentaba todas las zonas bucales en estado saludable. Además, el 52,8% mostraba cálculo dental, un signo claro de enfermedad periodontal.
El papel de la alimentación y la necesidad de prevención
La tesis identifica diferencias por sexo, destacando que los chicos presentan peores hábitos de higiene oral y mayor consumo de alimentos perjudiciales. Mientras que en ellos los efectos negativos se asocian a una amplia gama de productos ultraprocesados, en las chicas el impacto más significativo se vincula al zumo industrial.
Según Irene Coll, la adolescencia es una etapa clave para establecer hábitos saludables. El estudio concluye con un llamamiento a reforzar la educación en salud oral y nutrición en los centros educativos, haciendo hincapié en las diferencias de comportamiento entre chicos y chicas. Además, promueve una visión integral de la salud: “Cuidar la dieta también es cuidar la boca”.
0 comentarios