No se molesten en buscar este palabro en Google porque no hay ninguna referencia, se lo oí a Carles Francino en la Ser el otro día, y me hizo gracia. Porqué no tiene nada que ver con las “fake news”, sino con el exceso de información de un tema en concreto, digamos el “procés en Catalunya” o la pandemia del coronavirus, creando un empacho en los espectadores, que acaban por desentenderse del tema.
No hablo pues de noticias falsas o bulos interesados para crear falsos escenarios que confunden a la gente, sino del exceso de información sobre un tema determinado y siempre con el mismo prisma, lo que provoca indiferencia y aburrimiento en los espectadores.
En definitiva, los medios de comunicación han de esforzarse en dar la información dosificada y amena. Es evidente que en el caso de la pandemia no se han comportado de esta manera. En general, sobre todo las televisiones, han sido alarmistas e inquisidoras, criminalizando cualquier tipo de conducta que se desviara mínimamente de la versión oficial.
No se trata de negar la realidad de la crisis sanitaria, sino de comportarse de manera constructiva, alentando a la población a que responda de forma responsable y positiva ante la amenaza. Lo que yo creo es que, en general, se ha responsabilizado de los contagios en demasía al comportamiento social, cuando hay otras variantes, como por ejemplo las contradicciones y titubeos de la administración que han sido constantes.
Ello me lleva a creer que los medios de comunicación de masas, más que estar al servicio de los ciudadanos, están a lo que diga el poder. Se les llamaba tradicionalmente el cuarto poder, pero es evidente que hoy en día prevalece el poder ejecutivo, que es el que controla el gasto público.
No deja de ser meritorio que Carles Francino, gran profesional del periodismo, haga autocrítica refiriéndose a la “infortoxicación”, desde un medio como la SER, paradigma de los medios de comunicación a los que me he referido. Igual debería irse a la BBC.
Andreu Rotger Fullana
Abogado especialista en derecho penal
Foto: Pixabay.
Abogado mallorquín que cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector. Su equipo de trabajo se ha especializado en derecho penal. Dirige su propio bufete en Palma de Mallorca.
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