LaLiga presume de que el campeonato español es la mejor liga del mundo y así lo vende, en cada partido envían un emisario normalmente trajeado y bien peinado para que cuide todos los detalles por el bien del espectáculo, algo que era totalmente imposible en el pasado Mallorca – Celta.
El partido jamás se tendría que haber jugado, no solo la lluvia o la nieve son motivos para aplazar un partido, en el caso del pasado viernes el viento impedía el normal desarrollo del juego, a todo esto hay que añadir un inepto como Díaz de Mera, el colegiado de turno y al fin y al cabo el único con potestad para suspender el partido.
No lo hizo, incluso fue incapaz de detener el juego en una acción de ataque del Celta con dos objetos -los protectores de la cámara a pie de césped- en el área de Manolo Reina. Tampoco se enteraron sus asistentes ni el el cuarto árbitro, si este “bulto sospechoso”, que diría uno, que se sitúa entre los dos banquillos.
“Pío”
El pasado jueves día 9 fallecía José Fluviá “Pío” jugador menorquín, aunque nacido en Barcelona, que fue futbolista del Mallorca en la temporada 1962/63 en Primera División, no hubo minuto de silencio en los instantes previos al Mallorca – Celta.
Un club de Primera debería cuidar estos detalles, no sé si es culpa del Departamento de Comunicación, que hacen un trabajo excepcional, o de la Asociación de Veteranos pero lo cierto que nos es la primera vez que ocurre.
20 puntos
Abonado número 25 del RCD Mallorca desde el año 1971 e impulsor del portal rcdmallorca1916.com.
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