Las obras se han ejecutado a tres bandas entre el Ayuntamiento, los promotores y la empresa concesionaria del servicio de aguas

Alaró ya cuenta con todas las calles del pueblo dotadas con las infraestructuras básicas. Hace muy poco que han acabado los trabajos de dotación de servicios de la última calle que todavía no disponía de estos servicios.

Se trata de la calle del Pouador donde se ha hecho una intervención a tres bandas entre el Ayuntamiento, los promotores de la calle y la empresa concesionaria del servicio de agua.

Los promotores particulares han asumido un gasto próximo a los 100.000 euros y el Ayuntamiento ha aportado 43.000 euros para complementar la dotación.

Como bien explica el alcalde, Llorenç Perelló: “Los promotores han realizado esta aportación porque estaban obligados a hacer una parte de la calle para poder edificar en estos terrenos”.

Actualmente la calle ya está asfaltada de forma correcta y, además, se la ha dotado de iluminación y alcantarillado.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha aprovechado para cambiar todas las tuberías de agua potable que estaban obstruida por restos calizos garantizando así un mejor servicio a los ciudadanos. Del mismo modo se evitan las fugas de agua, puesto que se han colocado todas las acometidas hacia las casas totalmente nuevas.

En estos trabajos también ha hecho una aportación la empresa, Hidrobal, como concesionaria del servicio de agua potable.

Perelló ha explicado que “estas obras son una demostración que cuando la iniciativa privada y la pública actúan de forma coordinada se consiguen buenos resultados para las infraestructuras municipales y para la calidad de vida de los vecinos”

Se tiene que tener en cuenta, que el hecho de posibilitar que las casas de la calle se conecten al servicio de alcantarillado evitará el uso de las fosas sépticas existentes y de posibles filtraciones al subsuelo. Este era un tema prioritario dado que la calle se encuentra ubicado en un ámbito muy próximo en una zona natural protegida.